Las OPV colocan a BME en la cesta de los favoritos
La mejora de la contratación es el principal catalizador para el valor
Bolsas y Mercados Españoles (BME) tiene una de las mejores cartas de presentación para atraer a un inversor: una rentabilidad por dividendo prevista para 2011 del 8,5%, alta capacidad de generación de caja, un balance financiero saludable, sin deuda, y una valoración atractiva, puesto que el PER, veces que el precio de la acción contiene el beneficio, es de 10,9 veces. Pero hay más. El sector está pasando por un proceso de concentración que acabará en la formación de la mayor Bolsa del mundo, con la alianza entre NYSE Euronext y Deutsche Börse, y en la que a medio plazo podría participar el propio holding español, tal y como se ha apuntado en el mercado. "Es complicado pensar que BME se quede sola y no forme parte de una plataforma paneuropea", dice Natalia Aguirre, responsable de análisis de Renta 4. Todos estos factores se han recogido a lo largo del año, y los títulos acumulan un alza del 13,7%.
Sin embargo, desde finales de mayo el valor ha dado un revés, y se ha depreciado el 9,96%. El cambio de tendencia se ha producido tras conocer los últimos datos de contratación: en el último mes cayó el 30% y en 2011 lleva un descenso del 8%. La crisis, y especialmente las dudas sobre la situación financiera griega, son responsables en gran medida del deterioro de los volúmenes de contratación. Y BME puede seguir sufriendo en vista de que la solución a los problemas latentes se demorará en el tiempo.
La programación de las salidas a Bolsa para este ejercicio se había convertido como el principal revulsivo para la mejora del negocio. La cancelación de la oferta de Atento, la filial de call center de Telefónica, ha arrojado serias dudas sobre las operaciones que vienen después, especialmente las referentes a Banca Cívica y Bankia, a pesar de que ambas han confirmado que siguen adelante con sus planes. "El sector bancario genera en Bolsa una rotación mejor que otros; es algo que pasará con Criteria cuando pase a cotizar como Caixabank previsto para el próximo mes. Por tanto, si se pone en duda la incorporación de las cajas al mercado, afectará a BME", explica Enrique García, de Inverseguros. Este experto asegura que los volúmenes mensuales deberían superar los 80.000 millones de euros, una cuantía que en febrero no alcanzó y que en los tres meses posteriores sobrepasó levemente. Junio tampoco se presenta muy boyante y los importes netos están siendo muy flojos. "Hay inversores que sobre esta compañía siguen un modelo de estrategia determinada. En lugar de guiarse por los precios objetivos, esperan a la publicación de los volúmenes de negociación y si caen, venden sin que haya una noticia a nivel de empresa", comenta Susana Felpeto, subdirectora de análisis de renta variable de Atlas Capital.
El consenso de los analistas otorga una valoración a BME de 23,21 euros, cuando el viernes cerró a 19,42. La firma N+1 ha sido la última en emitir una recomendación, que es de fuerte compra, y considera que la acción tiene potencial hasta los 26,50 euros (+26,7%).
Las salidas a Bolsa programadas inicialmente para el conjunto del año supondrían unos 20.000 millones de euros. "Podría ser un buen acicate para BME", afirma Natalia Aguirre. "De cualquier forma hay que esperar para ver qué pasa con las ofertas", completa la experta.
Entre los analistas hay confianza en que tanto Bankia como Banca Cívica puedan convertirse en breve en compañías cotizadas. "El volumen de contratación arrancó muy bajo en 2010 y después se recuperó. Además, BME tiene otras áreas de negocio importantes que dan soporte al pago de dividendo, uno de sus grandes atractivos", explica Enrique García.
Los expertos contemplan las últimas caídas de Bolsas y Mercados Españoles como una oportunidad de compra. "Es un valor que a los niveles actuales permite hacer trading, pero también es para tenerlo en cartera a más plazo", explica Susana Felpeto. No obstante, de forma más inmediata, la compañía se puede seguir viendo afectada por las incertidumbres que rodean a la economía griega y por la aversión al riesgo de los inversores.
En el primer trimestre Bolsas y Mercados Españoles obtuvo un resultado neto de 41,5 millones de euros, cifra que presenta una mejora del 15% sobre el mismo periodo del año anterior. Los ingresos generados en la unidad de renta variable tuvieron un crecimiento del 10,6%, el más importante junto con los que se realizaron a través de renta fija (10,1%) y listing (23,9%).
BME tiene una capitalización de 1.624 millones de euros. El holding se mantiene entre los mercados de mayor tamaño del mundo, a pesar de que el avance de los emergentes en los últimos años le ha restado posiciones en el ranking.
Resistencia a las plataformas
Las Bolsas quieren aunar fuerzas ante la creciente competencia de las plataformas alternativas. Los movimientos corporativos buscan sinergias, ahorro de costes, y sobre todo frenar la pérdida de cuota de negocio y de mercado.BME aún no ha movido ficha, aunque los expertos apuestan porque su futuro pasa por una integración con alguna otra plaza, previsiblemente europea. Entre los analistas se destaca su "alto grado de eficiencia" y su "reducción de costes", tal y como explica Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4.Por el momento, su tipo de gestión ha conseguido impedir la entrada de las plataformas alternativas. Desde principios de año, este tipo de mercados no oficiales tienen la posibilidad de liquidar las operaciones a través de Iberclear sin necesidad de pasar por BME, con el consiguiente ahorro que eso supone. Desde el mercado este paso se contempló como la apertura a la competencia, pero de momento no está siendo así. Chi-X tiene una cuota de negocio en la Bolsa española del 1,2%, frente al 98,8% de BME. En el mercado alemán Chi-X ha conseguido el 20% y en el francés, el 18,7%.