OHL apostará más por los aeropuertos de Brasil que por Barajas y El Prat
OHL pretende crecer en el negocio de las concesiones por la vía de los aeropuertos. Va a estudiar sus posibilidades respecto a la gestión de Barajas y El Prat, pero se centrará en el paquete de aeropuertos brasileños que deberían salir a concurso en diciembre.
OHL se siente una empresa con triple nacionalidad: española, brasileña y mexicana, en cuyos mercados bursátiles está cotizando. Las inversiones de la compañía que controla Juan Miguel Villar Mir, especialmente en el área de concesiones, se están viendo condicionadas por la crisis de España y se mueven hacia sus otros dos grandes polos de atracción. Los aeropuertos son la próxima apuesta y, al parecer, no son ni Barajas ni El Prat los activos que más tientan a la empresa.
Con fuerte implantación en el negocio brasileño de las autopistas (opera 3.226 kilómetros en ese país), OHL está atenta al proyecto de la presidenta Dilma Rousseff de sacar adelante un programa de concesiones para mejorar sus plazas aeroportuarias. La Copa Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos, en 2016, explican la iniciativa del Gobierno.
Los aeropuertos de Brasilia (14,3 millones de pasajeros en 2010), Guarulhos (26,8 millones de pasajeros) y Campinas (5,4 millones), estos dos últimos en el entorno de São Paulo, serán los primeros en exponerse al capital privado.
Un trío gestionado por el operador público Infraero, al que podrían sumarse Río de Janeiro y Belo Horizonte. José Moran, abogado experto en proyectos de infraestructuras y privatizaciones de Baker & McKenzie, afirma que "Brasil precisa invertir 20.000 millones para duplicar su capacidad aeroportuaria ante la creciente demanda anual (7%)".
El Gobierno creo en marzo una Secretaría de Aviación Civil para tutelar el programa de concesiones y ha dejado en manos del Banco de Desarrollo Brasileño (BNDES) la valoración económica. Los pliegos de condiciones deberían publicarse en diciembre.
Abertis, preparada para participar en la privatización que está arrancando Aena en España, es otro de los operadores que vigila Brasil.
Activos relevantes
La sucesora de Lula da Silva no ha lanzado esta semiprivatización con timidez. Guarulhos (el de mayor tráfico internacional) y Brasilia son primero y tercero del país por volumen de viajeros.
La Administración de Rousseff ya ha adelantado que la Aena de su país, Empresa Brasileira de Infraestructura Aeropórtuaria (Infraero), se reserva un 49% del capital de las concesionarias. A pesar de esta presencia del capital público, su papel sería pasivo y tanto la remodelación como la posterior operación dependerían de los socios privados.
Fuentes conocedoras de los planes de OHL aseguran que trabaja ya para formar un consorcio y pujar por estas concesiones. El socio ideal sería una constructora local, que atendería las obras de ampliación y modernización. OHL Concesiones, por su parte, llevaría el peso de la posterior operación.
El interés de encontrar un aliado constructor responde al difícil acceso al mercado carioca de la obra pública, copado por referencias locales como Odebrecht, Camargo Corrêa, Andrade Gutiérrez, Queiroz Galvão y OAS. Entre las extranjeras destaca la presencia en el top 10 de Hochtief, controlada por el grupo ACS.
Corta experiencia en el mexicano Toluca
OHL Concesiones tiene un único aeropuerto en su cesta de activos. Se trata del mexicano de Toluca, en México DF, por el que pasaron dos millones de pasajeros en 2010.La fortaleza de la filial de OHL en concesiones reside en las autopistas, donde cuenta con 20 activos en explotación y cuatro en construcción. Además controla dos puertos y dos concesiones de ferrocarril.OHL Concesiones ya ofrece el 31% de las ventas del grupo OHL, un 74% del Ebitda y el 90% de la cartera. La división, presidida por Juan Villar-Mir de Fuentes, se lleva más el 80% de la inversión global del grupo.Brasil es el gran mercado de OHL Concesiones. En este país facturó el año pasado 646 millones (72% del total) y registró un Ebitda de 356 millones (49% del total), a la espera de que maduren sus últimas autopistas.La compañía de la familia Villar Mir tiene amplia experiencia en financiar proyectos de infraestructuras en Brasil. Sus concesiones han emitido bonos y han levantado fondos federales de BNDES.