El Ibex cede los 10.000 ante la presión a la banca para entrar en el rescate griego
La banca europea sufrió ayer un duro varapalo bursátil ante la presión de la UE para que las entidades colaboren en el rescate de Grecia. Fue la peor sesión desde noviembre para el Ibex, que cayó un 2,77%, mientras la prima de riesgo subió a 276 puntos. El anuncio de la Fed de que no prorrogará las inyecciones de liquidez y el derrumbe del precio del petróleo tampoco ayudaron.
La Unión Europea ejecuta estos días un delicado juego de equilibrios que consiste en rescatar por segunda vez a Grecia sin que los mercados perciban que la reestructuración de la deuda helena equivale a la quiebra del país. El castillo de naipes se vino abajo ayer por el lado bursátil. La jugada maestra de Bruselas, presionar a las entidades financieras del Viejo Continente para que se impliquen en la operación "voluntariamente", despertó la desconfianza de los inversores que cargaron con fuerza contra el pilar de los títulos bancarios. Si la situación no era suficientemente grave en Europa, la sesión coincidió con una ola de ventas que recorrió los principales parqués del mundo desde Tokio a Nueva York, pasando por Madrid. El Ibex 35 perdió un 2,77% en su peor jornada desde el pasado noviembre, que le arrebató de nuevo los 10.000 puntos. Cerró en 9.942,6.
Los responsables de Economía de los distintos Estados de la zona euro han pedido a las principales entidades de sus países que accedan a cambiar los bonos griegos que poseen, y que vencen entre este año y 2013, por otros de mayor duración. Como resultado, las ventas de títulos bancarios se dispararon, siendo este el sector que peor comportamiento registró ayer en Europa, con un descenso del 2,63%. En España, la caída de la banca cotizada fue del 4,80%. El peor descalabro, no solo del Ibex, sino del sector financiero europeo, fue para BBVA, que se dejó un 5,46%, superando las pérdidas de bancos griegos o irlandeses. La entidad que preside Francisco González recibía un castigo adicional por la decisión de adelantar tres años el canje de sus bonos convertibles. El vencimiento de estos, previsto para 2014, anticipa al 15 de julio, cuando BBVA efectuará una ampliación de capital por 2.000 millones de euros en el que no necesitará emitir nuevas acciones, puesto que ya están colocadas.
El resto del sector bancario español tampoco lo hizo mucho mejor. Santander se dejó un 4,79%, Bankinter un 3,47%, Popular un 2,84% y Sabadell un 2,53%. Una verdadera marea roja para un sector cotizado que espera la pronta llegada de nuevos actores, como Bankia y Banca Cívica, que estudian si mantener julio como fecha de estreno en el parqué.
El sector bancario europeo baja un 2,6% y el español se desploma un 4,8%
De todo el Ibex 35, solo IAG, producto de la fusión entre Iberia y British Airways, logró acabar el día en positivo. Ganó un 1,58%. En el resto de plazas europeas, Londres cayó un 1,71%, París, un 2,16% y Fráncfort un 1,77%.
Del otro lado del espejo, el mercado de la deuda soberana europea protagonizaba su propio infierno. La prima de riesgo española, el termómetro con el que se mide la imagen de solvencia de un país, marcaba 276 puntos básicos, su cota más alta desde la debacle de Irlanda. Por su parte, el diferencial entre el bono griego a 10 años con el alemán, de referencia, subía a 1.400 puntos, apenas 100 por debajo de su máximo histórico. Portugal batía su marca particular para llegar a 855 puntos.
Tensiones en Wall Street
El panorama no fue más prometedor al otro lado del Atlántico. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ya marcó un guion pesimista el miércoles, al confirmar que con junio culminará el plan de compra de bonos estadounidenses. Un programa de inyección de liquidez, de 600.000 millones de euros, que ha mantenido los ánimos altos en Wall Street y, por ende, en el resto de parqués. No por esperada, la noticia dejó de inquietar aún más a unos inversores que ya temen una ralentización en la salida de la crisis. Por si fuera poco, ayer se hizo público el dato de peticiones de subsidios por desempleo en Estados Unidos, que subía esta semana a 429.000, desde las 420.000 de la anterior.
Al cierre de la sesión, el Standard & Poor's se había dejado un 0,28%, el Dow Jones perdía un 0,49%, y el Nasdaq conseguía recuperar un 0,66%.
Otras claves del mercado
EURO El nuevo terremoto soberano que emanó ayer de Atenas también tuvo su réplica sobre la cotización de la moneda comunitaria. El euro perdió un 1,13% durante la sesión, hasta los 1,419 dólares, frente a los 1,435 billetes verdes a los que se cambiaba durante la jornada anterior. Con todo, la divisa europea se mantiene por encima de los 1,40 dólares desde que sobrepasara esta cota a mediados de marzo, si bien quedan ya lejos los 1,483 dólares que alcanzó a comienzos de mayo.PETRâLEO El crudo fue otro de los grandes protagonistas del día. La Agencia Internacional de la Energía anunció ayer que liberará al mercado 60 millones de barriles de sus reservas el próximo mes. Su objetivo es frenar la escalada de precios que el petróleo lleva experimentando desde que se desataran revueltas en algunos países productores de Oriente Medio y el norte de África, como Libia. La noticia tuvo un efecto inmediato en el mercado y el barril de Brent cedió un 6,1%, hasta los 107,26 dólares, frente a los 114 del día anterior.ORO El metal dorado no ejerció ayer su tradicional papel de valor refugio pese a las serias turbulencias que atravesaron las Bolsas y el mercado de la deuda soberana. El oro perdió un 1,78% en la sesión, hasta los 1.521 dólares por onza, frente a los 1.548 dólares que marcó el miércoles.PLATA El descenso fue aún más acusado para la plata, que se dejó ayer un 3,41% hasta situarse en los 35,11 dólares la onza.