El FMI reclama una aplicación "firme" de la reforma del sector financiero español
Rapidez, firmeza y solvencia. Estos son los fármacos que el Fondo Monetario Internacional (FMI) recetó ayer a España para que la reestructuración de su sector financiero logre remediar la epidemia de desconfianza que despierta en los mercados.
El FMI considera que la aversión de los inversores ante las entidades españolas continúa a pesar de unas medidas políticas de "gran alcance" y los esfuerzos sustanciales de los bancos para mejorar sus balances. Por eso, el organismo reclama una implementación "firme" de la estrategia diseñada para reformar el sector, defendiendo una "rápida reestructuración" que combinada con un capital sólido y reservas de liquidez, favorecería una rápida resignación del crédito en todos los sectores, informa Europa Press.
Otra de las reclamaciones que llegaron ayer desde Washington fue un esfuerzo en la transparencia pues, según destaca el FMI, los mercados siguen manteniendo dudas sobre si las pérdidas relacionadas con el sector hipotecario se han reconocido totalmente.
El acceso a financiación o la búsqueda de inversores para elevar la solvencia resulta para las entidades españolas más complicado que para sus competidoras en otros países europeos, señala el FMI, pese a que las necesidades de capital "son limitadas" y se constriñen a unas pocas firmas.
El FROB, último recurso
En las conclusiones de la revisión del artículo IV sobre la economía española, el FMI considera que la intervención estatal en bancos y cajas, por la vía del FROB, debe ser el último recurso y siempre con carácter temporal. Sin embargo, el organismo destaca que cuando haya perspectivas de que una entidad será incapaz de reunir el capital mínimo exigido por la vía privada, deberá ser "rápidamente liquidada".
Por último, el FMI urge a las cajas de ahorros a culminar la búsqueda de inversores externos "lo antes posible", así como a mejorar su gobernanza despolitizando cuanto antes sus órganos de gobierno.