Wal-Mart para las protestas
Wal-Mart ha ganado en el Tribunal Supremo de EE UU. Alrededor de 1,5 millones de empleadas demandaban conjuntamente a la mayor cadena minorista del país. Una decisión tomada en abril abrió un nuevo camino en un aparente esfuerzo para detener tales quejas.
Las empleadas denunciaban una cultura de trato injusto a las mujeres, al tiempo que Wal-Mart daba poder ilimitado a los gestores de tiendas locales. El tribunal ha estimado que la política de Wal-Mart prohíbe la discriminación y por eso cualquier diferencia en salario y promoción para hombres y mujeres podría ser atribuible a tiendas individuales, pero no a la compañía.
Los empleados pueden aún demandar a las tiendas individualmente, aunque puede que no lo hagan. Las compañías tradicionalmente encuentran estos pleitos tan grandes y costosos que sienten la presión para resolverlos rápidamente en lugar de luchar.
La ley de California establece que debe permitirse a clientes, empleados y otros grupos demandar conjuntamente, incluso si la compañía les había obligado a resolver sus disputas en arbitraje privado. El Tribunal Supremo anuló esa ley. El resultado es que cualquier compañía, incluida Wal-Mart, puede no solo bloquear las demandas de empleados o clientes, sino que también ahora pueden mantener a los demandantes que se unan contra ella. La gente de ideas afines puede quejarse colectivamente. Es una oportunidad para las empresas, frente a la demanda individual. En conjunto, ambos casos dejan a los trabajadores apenados.
Por Reynold Holding