Cayo Lara estudia sanciones en IU de Extremadura
La decisión de IU-Extremadura de abstenerse en la votación de investidura permitirá al PP -la lista más votada, con 32 escaños- gobernar la comunidad y ha abierto una brecha en la coalición. El coordinador general, Cayo Lara, se desmarcó ayer de la decisión de su partido en Extremadura y anunció que la Presidencia Federal de la coalición estudiará hoy si van a sancionar o no a los implicados.
Lara quiso dejar claro que la decisión de sus compañeros de Extremadura "está fuera de la política federal". Ante esta situación, Lara, quien negó que se haya plantado dimitir por lo sucedido, ha convocado con carácter urgente a la Presidencia Federal de IU para que analice lo ocurrido, aunque no ha evitado pronunciarse sobre la posibilidad de que se acuerden "expulsiones". "Es una palabra fuerte de la que, por ser tan delicada, no vamos a hablar hasta que se pronuncien los órganos correspondientes", manifestó.
El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, se mostró dolido por la "lamentable" decisión de IU de facilitar la investidura de José Antonio Monago y se preguntó cómo va a explicar la coalición esa medida contradictoria a sus votantes.
Tras esta decisión, Iglesias reconoció que los socialistas tendrán que hacer autocrítica y reflexionar sobre la relación que ha mantenido con IU en lugares como Extremadura, donde la coalición carecía de representación parlamentaria en la última legislatura.
El presidente del Senado, Javier Rojo, también lamentó la decisión y acusó a IU de hacer lo "contrario" de lo que dice al facilitar que gobierne el PP en Extremadura. Al igual que el presidente andaluz, José Antonio Griñán, quien se mostró convencido de que ningún votante de izquierdas habría dado su voto a IU para permitir que fuera la derecha, el PP, quien gobernara en Extremadura.