Los bancos alertan de una caída del crédito mayor de la prevista
No hay tregua para el optimismo. Finalizado casi el primer semestre del año, y salvo excepciones, bancos y cajas han empeorado sus perspectivas sobre la evolución del crédito para el conjunto del ejercicio. "Aunque quieras dar crédito no hay demanda. El grifo del crédito se cerrará más y con las primas de riesgo subiendo el precio se encarecerá más", coinciden varios responsables del sector, que reconocen que sus entidades han revisado a la baja sus estimaciones para el segundo semestre.
Si hace tres meses algunos bancos como BBVA estimaban que el crédito podría caer este año un 5%, ahora el desplome puede ser mayor, afirman varias entidades financieras.
El argumento principal sigue siendo que España en general y las familias y empresas en particular necesitan desapalancarse. Sin embargo, varias entidades reconocen que les gustaría prestar, "es nuestro principal negocio. Con él ganamos dinero, pero no hay demanda ni solvente ni casi insolvente", afirmaba el viernes el director financiero de un importante banco.
"Queremos dar créditos, pero incluso las empresas y las familias que podrían asumir riesgos no lo hacen. La inseguridad se ha instalado en la conciencia de las empresas y de los hogares aunque no sufran las consecuencias del paro. No se atreven a pedir créditos", añade otro responsable financiero de un banco mediano.
Hay banqueros que prevén un descenso del crédito superior al 5% este año
Una de las entidades que presume de capacidad para prestar, explica muy gráficamente que "en la actualidad solo hay cinco o seis entidades financieras españolas entre bancos y cajas que tienen margen para conceder nuevos créditos y pese a ello, hemos tenido que rebajar nuestros objetivos para el año. Habíamos presupuestado conceder el doble de hipotecas que el pasado año y casi transcurridos dos trimestres del ejercicio solo estamos prestando la mitad de lo que conseguimos en 2010. No hay demanda, no crecemos y eso que somos pocos los que podemos competir en créditos", reconoce uno de sus ejecutivos.
Otra entidad insiste en la misma idea. "Queríamos crecer entre un 2% y un 3% en préstamos y no vamos a llegar. Ahora estimamos que el crédito puede caer en las mismas proporciones que preveíamos que iba a crecer".
No hay demanda y la economía española necesita desapalancarse en más de 300.000 millones de euros son los principales argumentos facilitados por la banca para justificar el cada vez mayor desplome de este capítulo. Pero no el único. La falta de liquidez, aupada por el desorbitado precio de las emisiones como consecuencia del coste de la prima de riesgo, unido al aumento del desempleo y a que la mitad del sistema financiero español se encuentra en reestructuración juegan también en contra de la recuperación de la inversión crediticia.
Y es que la realidad está superando día a día las expectativas más negativas. Los bancos y las cajas con problemas de liquidez están cerrando aún más el grifo de la financiación. Los precios del crédito, además, están incrementándose en porcentajes superiores a las previsiones. Hasta ahora solo se salvaban las grandes entidades como Santander y BBVA que podían financiarse en el exterior, explica un alto directivo de una caja. Pero añade que ahora incluso estos bancos, que ya sufrían penalizaciones por ser españoles, tienen problemas.
"Santander ha suspendido una emisión de cédulas territoriales, que contaban con el aval del grupo financiero más grande España y con el de las comunidades autónomas. Si eso le ocurre a Santander ¿qué puede suceder a una caja", reconoce este ejecutivo.
La morosidad sigue creciendo. En abril se situó en el 6,35 %, su nivel más alto desde junio de 1995. Como consecuencia las provisiones seguirán minando la cuenta de resultados, que descenderán también más que en 2010 y en varios casos las caídas serán superiores a lo que habían presupuestado al inicio del ejercicio. Expertos del sector explican que algunas cajas trabajan sin márgenes debido a la caída del crédito, el fin de los tipos bajos, y a unas altas remuneraciones del pasivo para obtener financiación.
Pese a ello, la mayoría de las entidades financieras reconocen que la presión sobre los márgenes de interés está descendiendo por el fin de la guerra del pasivo, pese a algún que otro coletazo. Este hecho arroja cierta luz sobre los resultados del sector, aunque sea a medio plazo. "En 2012 esperamos cierta recuperación", declara un banquero. Un informe de las cajas también insiste en una previsible mejoría para el próximo ejercicio. Eso sí, si la prima de riesgo sigue subiendo, será "como una telaraña. Tiras de los hilos y se deshace. En el caso del sistema financiero puede llegar un momento en que no pueda aguantar los elevados precios de financiación y colapsar por completo la economía", señala un directivo del sector.
Acoso y derribo contra la banca española
Otro problema que ha comenzado a preocupar más de lo previsto inicialmente al sistema financiero español es el de las pruebas de estrés europeas, que se publicarán a mediados de julio.Cuando bancos y cajas esperaban salir airosos de estas pruebas, que pretendían devolver la confianza de los mercados hacia el sector y apoyarían la salida a Bolsa de Bankia, la Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha decidido endurecerlas. Al hecho de que no se incluyan las emisiones de convertibles en acciones como capital de partida, lo que perjudica especialmente a la banca española, se le suma ahora la no inclusión en este ratio de las provisiones genéricas o anticíclicas, también únicas en el sistema financiero español.Este endurecimiento afecta sobre todo a algunas cajas que, tras sus fusiones, han realizado fuertes provisiones en detrimento del incremento de capital.Pero al margen de que las grandes perdedoras de esta medida sean las entidades de ahorro, los bancos también se sienten defraudados con la EBA. "No se puede cambiar un criterio tan importante para el sector a un mes escaso de publicarse las conclusiones. Tenemos que modificar los test ahora. No es lógico", asegura un directivo de un banco que está seguro de que su entidad aprobará.Pero las declaraciones son más duras. "Da la impresión de que se está produciendo un acoso y derribo contra la banca española. Los mercados nos penalizan en exceso y ahora llega la EBA y cambia unos criterios para perjudicar al sector. España es el único país que somete a estas pruebas a todo su sistema. Alemania al 50%, lo mismo que otros países y no pasa nada. No podemos aceptarlo, aunque el Banco de España ha luchado todo lo que podía luchar en este caso", declaraba el viernes un banquero bastante indignado. Otro directivo insiste en que "debemos defendernos" Eso sí, las ayudas públicas de las cajas recibidas a través del FROB contabilizarán desde el principio como capital estén o no desembolsadas.
La presión en Bankia
La salida de Bankia a Bolsa es determinante para devolver la confianza del mercado hacia el sistema financiero español, aseguran todas las fuentes consultadas. Si aplaza su debut, las dudas seguirán. "Eso sí, si fracasa su estreno en Bolsa, puede ser desastroso para todos", señalan en otra caja.