"Fomento recuperará obras paradas antes de licitar nada"
Gran conocedor de cómo funciona la contratación pública de obras, al presidente de la Confederación Nacional de la Construcción le toca ahora defender a las empresas de los ajustes que continúan
Casi cuatro años completos de crisis y el sector de la construcción se encuentra lejos de levantar cabeza. El presidente de la patronal CNC que engloba a todos (grandes grupos, empresas medianas y pequeñas, proveedores y promotoras), Juan Lazcano, ofrece solo unas cuantas cifras de 2010 que, como reconoce, "asustan". "Casi 16.500 millones de euros menos de producción, 237.000 empleos menos y una caída de la licitación pública de 12.600 millones".
Y como puntilla la advertencia que no se cansa de repetir el ministro José Blanco, aquello de que nada volverá a ser como antes.
Es verdad que la inversión en infraestructuras no va a alcanzar los niveles anteriores, pero es que entonces era necesario alcanzarlos. Parece que se nos quiere acogotar con esas palabras, pero cuando un país quiere ser competitivo, debe hacerlo con inversión pública. Además, en obra hidráulica o en transporte ferroviario de mercancías no se ha hecho nada, no creo que el ministro se refiera a que en esos ámbitos ya nada va a ser como antes. Lo que sí hay que hacer es que el gasto sea más eficiente.
Parece que el Gobierno entiende que parte de esa eficiencia vendrá por la eliminación de los modificados.
Pues es un planteamiento erróneo. La inversión no ha sido eficiente porque haya habido modificados. El Ejecutivo lo quiere dar a entender porque nunca ha estudiado la naturaleza de esos modificados. La mayoría suelen ser necesidades nuevas sobrevenidas y no imprevisiones técnicas. Y de esas nuevas necesidades algunas fueron cuestiones de interés político coyuntural.
La intención de Fomento es que no se repita la experiencia del plan renove de autovías de primera generación, que se adjudicó con bajas superiores al 40% y continúa paralizado. ¿Qué le parece?
Sí, se ha relacionado modificados con bajas y puede haber casos y casos. La renegociación de un contrato no gusta a nadie. No creo que esa limitación de los modificados al 10% del presupuesto inicial de la obra vaya a acabar con las bajas cuando existe una competencia tan grande como la actual. La cuestión es mucho más complicada que eso.
¿Qué va a suponer que ahora en los concursos pese más la oferta económica que la técnica?
Pues que puede resentirse la calidad técnica de la oferta. ¿Por qué? Porque puedes hacer un proyecto cada kilómetro o cada tres kilómetros. Se puede decir que como hay que ajustar mucho el precio, se va a tender a aplicar soluciones técnicas low cost.
La Administración les pide a las empresas que al ofertar, sean consecuentes con la situación económica. ¿Qué le pide el sector a los encargados de redactar los pliegos?
En primer lugar, que la tasación del valor del proyecto se ajuste a lo que se pide. Por poner un ejemplo, que se tenga en cuenta si el terreno es o no especialmente complicado. Y en las obras, definir muy bien el objeto del contrato. Aplicar valores de mercado a las diferentes unidades de construcción y ajustar los plazos para evitar prisas indebidas.
¿Cómo se está haciendo la suspensión y reprogramación de obras?
Las noticias que tenemos es que algunas de estas obras que entraron en este proceso tenían un cierto carácter prioritario porque cerraban itinerarios o resolvían problemas graves de tráfico en un territorio. La voluntad del Ministerio es retomar estas obras, recuperarlas, antes que emprender nuevas licitaciones.
¿Podrá saberse alguna vez qué ahorro neto logró el Gobierno dejando de invertir 5.700 millones?
Habrá que echar las cuentas, pero lo que es seguro que se ha perdido es el retorno fiscal de esa cifra, porque por cada millón de euros invertidos, 580.000 revierten otra vez al Estado.
Ante una coyuntura tan delicada, ¿es la solución salir al exterior?
La internacionalización no se improvisa, también hay que impulsarla e invertir para estudiar los países que no se conocen. Supone un gasto para las compañías y a veces no poder repatriar los beneficios allí obtenidos, por lo que salva su cuenta de resultados, pero no mejora la actividad ni el empleo en nuestro país, que es lo que se trata de conseguir en estos momentos.
Rehabilitación y pago por uso, retos más urgentes
El presidente de la CNC no elude la pregunta. Ante la disyuntiva de qué es mejor para la economía, si agotar la legislatura o un adelanto electoral, Juan Lazcano considera que "depende de la voluntad del Ejecutivo para acometer las reformas que le demandan ya desde los cuatro puntos cardinales. Si se siente capaz, que las aborde, de lo contrario, que convoque elecciones".Mientras se despeja el panorama político, Lazcano tiene claro hacia dónde debería dirigirse el debate sobre el futuro de las infraestructuras. "No podremos conservar el patrimonio que nos hemos dado si no es mediante la tarificación de esas infraestructuras. Los servicios deben autofinanciarse y si no nos convencemos de que el que usa, paga y el que contamina, paga; nos convencerá de ello la UE". En materia de edificación, la CNC lleva años reclamando la necesidad de concentrar los mayores esfuerzos para recuperar la actividad constructora en la rehabilitación y el mantenimiento del parque existente. El objetivo, conseguir que este subsector represente el 35% de la producción total, frente al 24% actual. Tal y como proponía esta patronal, el Gobierno ha dado luz verde a una nueva deducción por obras de mejora en la vivienda de la que se podrán beneficiar casi la totalidad de los contribuyentes. "Pero, todavía queda mucho por hacer", recalca Lazcano.