Un análisis del Programa de Estabilidad
En 2010, el déficit público fue del 9,2% del producto interior bruto y, de conformidad con el Tratado de la Unión Europea y los acuerdos con la Comisión Europea, dicho déficit debe situarse en 2013 en el 3% del PIB, lo cual supone que en tres años, España debe reducir el déficit en 6,2 puntos de PIB: 3,2 puntos en 2011, 1,6 puntos en 2012 y 1,4 puntos en 2013.
La baja más fuerte ha de efectuarse en el corriente año, 3,2 puntos porcentuales del PIB, más de la mitad del déficit a reducir en el trienio 2011-2013.
Se estima en el Programa de Estabilidad que en 2011 un punto porcentual de la reducción del déficit se deberá al aumento de ingresos y 2,3 puntos porcentuales al recorte de gastos, que no afecta a las comunidades autónomas. No parece lógico que un crecimiento del PIB previsto por los organismos internacionales del 0,8% dé lugar a un aumento de ingresos de un punto porcentual del PIB.
La reducción del déficit prevista de 6,2 puntos porcentuales del PIB en el periodo 2011-2013 se espera en el Programa de Estabilidad que se consiga de la forma siguiente: 1,8 puntos por aumento de ingresos y 4,5 puntos de reducción de gasto.
En cuanto a los ingresos, hemos de decir que están sobrevalorados, ya que se prevé un crecimiento real del PIB del 1,3% en 2011 y del 2,3% en 2012, y las estimaciones de los organismos internacionales son del 0,8% en 2011 y del 1,5% en 2012.
Las comunidades autónomas constituyen un foco de déficit muy importante, en 2010 alcanzó el 3,4% del PIB y las medidas para su reducción solo empezarán a tener efecto en 2012, rebajándose el déficit en dicho año al 1,3% del PIB y en 2013 al 1,1% del PIB; desconozco las razones que han justificado que el recorte no se iniciara en 2011.
Dado el alto déficit de las comunidades autónomas españolas, que en el año 2011 pasará a ser el mayor de los agentes de las Administraciones públicas con déficit público (3,3% del PIB), es indispensable mantener una vigilancia permanente sobre la actividad económica de ingresos y gastos de las comunidades autónomas para que en los años 2011, 2012 y 2013 cumplan con el objetivo fijado a cada una de ellas, así como sobre el déficit global del sector comunidades autónomas.
Las corporaciones locales tuvieron en 2010 un déficit del 0,6% del PIB que se prevé aumente al 0,8% del PIB en 2011, reduciéndose el déficit al 0,3% en 2012, y se prevé para 2013 que el déficit se reduzca al 0,25% del producto interior bruto.
Por lo que se refiere a la Administración de la Seguridad Social, parece demasiado optimista que con un déficit en 2010 del 0,2% del PIB se pase a un superávit del 0,4% del PIB en 2011, teniendo en cuenta que el número de parados continúa estabilizado, incluso con un ligero aumento.
La Administración central tuvo en 2010 un déficit del 5% del PIB que se reduce al 2,3% del PIB en 2011, aumentando ese déficit en 2012 al 3,2% del PIB, para volver a bajar al 2,1% del PIB en 2013. La deuda pública española aumentó más de 17 puntos porcentuales de PIB desde 2007, hasta situarse en el 53,3% en 2009, traspasando 2010 el límite del 60% del PIB establecido en el Tratado de la UE.
Como conclusión de lo expuesto podemos decir que será muy difícil que España consiga reducir su déficit público al 3% del PIB en 2013. Una voluntad firme y constante del Gobierno puede hacerlo posible; nos jugamos mucho en ello.
El cuadro sobre capacidad y necesidad de financiación resume lo que acabamos de exponer.
José Barea. Catedrático Emérito de la UAM