Las cajas piden al Banco de España más tiempo para captar capital
Los responsables de Unicaja, Cajastur, Cajamurcia, Ibercaja y BBK plantearon ayer que, dada la hostilidad actual del mercado, el calendario establecido por el Banco de España para elevar la solvencia de las cajas podría repercutir negativamente en sus valoraciones de cara a la entrada de inversores privados. Reclaman flexibilidad en los tiempos para captar capital.
Las dudas desatadas sobre la fecha de salida a Bolsa de Bankia o Banca Cívica, dadas las turbulencias que ha provocado en el mercado el nuevo episodio de la crisis griega, han abierto la veda para que el resto de cajas de ahorros pongan en tela de juicio el calendario marcado para la reestructuración del sector. A fin de que el precio de las entidades no sea "infravalorado" por los inversores, las cajas reclaman al Banco de España que flexibilice el margen que se les ha dado para aumentar su solvencia. Las entidades que prevén saltar al mercado tienen como límite marzo de 2012 para llegar a un core capital del 8%, las que no, tendrán que alcanzar un 10% para septiembre.
"El no cumplimiento del requisito de capital es motivo inmediato de intervención pública, y eso estimula a colocar capital como sea", explicaba ayer el presidente de Unicaja, Braulio Medel en las jornadas financieras de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo organizadas por la APIE. "El problema es la presión de los tiempos. Los compradores lo saben y le sacan ventaja en la negociación", prosiguió Manuel Menéndez, presidente de Cajastur, que expresó su esperanza en que "el Banco de España gradúe esos tiempos, para que la gestión de los precios de salida al mercado no esté afectada por la premura". Un deseo compartido por el resto de asistentes del sector -Cajamurcia, Ibercaja, y BBK-, que, uno tras otro, apostaron por "flexibilizar el calendario" individualmente para las entidades con proyectos solventes que lo necesiten.
Y es que la situación no acompaña. La prima de riesgo española, el termómetro de la imagen de solvencia de un país, rozó ayer máximos históricos al tocar los 282 puntos básicos. Una temperatura a la que bancos y cajas son los primeros en empezar a arder por su implicación en el mercado soberano. En palabras del presidente de Ibercaja, Amado Franco, se trata del "peor momento en décadas" para buscar financiación. Franco, eso sí, al igual que otros como los responsables de Cajamurcia, Carlos Egea, o BBK, Mario Fernández, planteó sus dudas sobre el efecto que un calendario más laxo tendría en los mercados, pues estos podrían castigar aún más el perfil de riesgo del país.
Los representantes de las cajas recordaron, no obstante, que con las exigencias de capital se ha dado una suerte de agravio comparativo entre bancos y cajas. "Si la banca tuviera que cumplir con el 10% de capital, necesitarían, lo mismo, unos 16.700 millones de euros", estimó Medel. Menéndez apuntó, a su vez, que las entidades lo tendrían más fácil si no hubieran tenido que sanear primero.
La mayoría, a su vez, estuvo de acuerdo en que "si es necesario" el Estado debería poder inyectar más capital público al sistema financiero, puesto que la aportación al sector español ha sido mínima en comparación con los países del entorno, entre los que se citaron Alemania, Reino Unido o Francia.
Para el responsable de Cajastur, y siguiendo la comparación con el resto de Estados europeos, la entrada de capital público no debería afectar a la gobernanza de las entidades ayudadas. Un punto este en el que sí discreparon varios de los ponentes, como el presidente de BBK, que ensalzó "el cambio de los equipos directivos" que hayan sumido a su entidad en problemas.
Y es que las intervenciones no estuvieron exentas de autocrítica. Varios de los ponentes asumieron que parte de la responsabilidad de la crisis y la burbuja del ladrillo descansa en el crédito fácil que dieron las entidades en bonanza. Todos aceptaron también que las cajas están "sobredimensionadas" en cuanto a número de oficinas y personal, considerando que aún hay que reducir la capacidad instalada.
Elecciones anticipadas y trajes a medida
El presidente de Unicaja, Braulio Medel afirmó ayer que "los trajes a medida" que el Banco de España ofreció en 2010 a las cajas para su modernización, se han convertido este año en "un uniforme para todos", que optarán por crear bancos. Con todo, los representantes de las cajas se mostraron a favor de elevar el capital, pese a recelar de los tiempos. A su vez, el presidente de BBK, Mario Fernández, dijo que "la debilidad" del Gobierno tras los comicios del 22-M tiene un efecto negativo en la prima de riesgo, aunque evitó hablar de elecciones anticipadas.