Boeing mejora un 11% las perspectivas del sector
La recuperación del tráfico mundial de pasajeros ha llevado a Boeing a revisar al alza sus previsiones para los próximos 20 años. Ahora espera que el mercado de nuevos aviones mueva 2,8 billones de euros hasta 2030.
El sector aeronáutico es un buen indicador de por dónde va la economía. Una industria procíclica que parece que empieza a recuperar el tono tras el derrumbe provocado por la crisis económica y financiera.
El mejor ejemplo son los datos que ayer presentó Boeing en su tradicional informe sobre las perspectivas de mercado para los próximos 20 años. En esta ocasión, el fabricante estadounidense ha revisado un 11% al alza sus previsiones del año pasado y ahora cifra en 4 billones de dólares (2,8 billones de euros) el total que moverá el mercado de nuevos aviones hasta 2030.
En total, el grupo espera que se vendan 33.500 nuevas aeronaves, con lo que la flota mundial se habrá duplicado dentro de dos décadas.
Empuje asiático
Este crecimiento se verá impulsado por un aumento en el tráfico de pasajeros del 5,1% anual y por la pujanza de la demanda en el área Asia-Pacífico, que desplazará en importancia a los mercados de EE UU y Europa, como avanzó ayer el vicepresidente de marketing de Boeing, Randy Tinseth.
Solo en el área asiática se espera que se entreguen un tercio de los nuevos aviones previstos, unas 11.450 unidades, con un valor estimado de 1,5 billones de dólares (1 billón de euros).
Por tipos de aeronaves, se confirma que los aviones de pasillo único (los de tamaño más reducido, con no más de 200-220 pasajeros) seguirán siendo la estrella. Boeing ha elevado un 8% sus previsiones para este segmento de mercado, en el que se espera que se vendan 23.370 aparatos, con un valor conjunto de 1,95 billones de dólares (1,37 millones de euros).
Es en este nicho donde la competencia entre los fabricantes se prevé más dura. Por un lado, por la presencia de nuevos entrantes procedentes de países como China (Comac) o Canadá (Bombardier). Por otro, por la lucha entre los dos grandes (Airbus y Boeing) para no perder la parte más rentable del mercado.
Así se entienden las recientes decisiones de los fabricantes líderes de aumentar la cadencia de producción de sus aviones estrella (A-320 y 737) y de actualizar sus modelos para hacerlos más eficientes.