Ordóñez urge limitar el gasto al crecimiento del PIB en todas las Administraciones
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, exigió ayer al Ejecutivo que intensifique el control sobre las autonomías para que no se desvíen del objetivo de consolidación fiscal. De hecho instó a todas las Administraciones a ligar crecimiento y gasto en la confección de sus presupuestos para evitar déficit públicos en el futuro.
En 2007, la economía española registró un superávit fiscal del 1,9% del PIB, tras otros dos ejercicios con números negros. Sin embargo, la irrupción de la crisis y el escaso control sobre el gasto público provocaron que todos esos excedentes se esfumaran en tan solo un ejercicio y que el déficit público se disparara hasta el 11,1% del PIB tan solo dos años después.
Esta fue la principal crítica incluida en el discurso pronunciado ayer por el gobernador de España, con motivo de la presentación del informe anual, en el que instó a todas las Administraciones a que apliquen una nueva regla fiscal en la confección de sus presupuestos. De este modo, el gasto no podrá superar en ningún caso la tasa de crecimiento medio del PIB de la economía española. "Una regla de este tipo durante los años previos a la crisis financiera habría permitido mejoras de mayor calado en la posición fiscal subyacente y habría evitado el riesgo de sobrevaloración del margen del gasto disponible". remarcó ayer el gobernador. En otras palabras, que habría evitado que los gastos se distanciaran de los ingresos y habría puesto freno a los excesivos dispendios de comunidades y ayuntamientos.
Mensaje a Cataluña
El Ejecutivo se ha comprometido a aprobar en septiembre esta regla, que será de aplicación inmediata en la administración central y en las corporaciones locales. Sin embargo, Ordóñez considera que para maximizar su efectividad "debe garantizarse su aplicación a todos los niveles del Gobierno y se debe explicitar el mecanismo de corrección de las posibles desviaciones". Y entre estos últimos destacó la aplicación "estricta y sin excepciones" del sistema de autorizaciones de endeudamiento a las comunidades autónomas, que condiciona el recurso a la deuda al cumplimiento de objetivo del déficit. El Ejecutivo prohibió el acceso al endeudamiento a Murcia y Castilla-La Mancha por rebasar el límite de déficit y les instó a presentar planes de reequilibrio de sus cuentas para poder endeudarse. El mensaje de Ordóñez iba dirigido a Cataluña, que tuvo un déficit del 3,86% del PIB en 2010 (muy por encima del 2,4% permitido) y cuyo Gobierno regional ya ha anunciado que no podrá cumplir el techo fijado para este año (1,4% de PIB regional).
Frente a las tensiones que el déficit ha generado sobre las cuentas públicas, el gobernador contrapuso la reforma del sistema de las pensiones como "un paso trascendental" para garantizar la sostenibilidad de las mismas. En el informe, la institución realiza una simulación sobre el impacto que la ampliación del número de años cotizados tendrá en la pensión media. Y para ello toma como referencia las bases reguladoras de la generación de trabajadores nacidos en 1943 y jubilados en 2008. "Para ese colectivo se obtiene que la aplicación de la reforma habría producido una reducción promedio de las pensiones del 4,7%", remarca.
Pese a que la reconducción del abultado déficit público es prioritaria para la recuperación de la economía, Ordóñez recalcó en su intervención que la tarea de política económica "más necesaria e imperiosa" es la mejora del funcionamiento del mercado laboral. Y para ello volvió a reclamar un nuevo marco institucional que combine "la obligada protección al trabajador con una flexibilidad que permita mejorar la capacidad de reasignar el empleo entre empresas y sectores".
El gobernador del Banco de España se mostró confiado en que el decreto ley que regula la negociación colectiva (presentado el pasado viernes tras la incapacidad de empresarios y sindicatos para alcanzar un acuerdo tras cinco meses de negociaciones) recoja mejoras durante su tramitación parlamentaria. "Es de esperar que se avance, sobre todo, en permitir a trabajadores y empresarios decidir lo que crean que es conveniente para mejorar la productividad y competitividad de sus empresas, pues sin ello nuestra economía seguirá pagando durante mucho tiempo un precio excesivamente alto en términos de desempleo y bajo crecimiento". A este cambio le debería acompañar, en su opinión, "una profundización en el aumento de la competencia en el mercado de bienes y servicios".
En su discurso, Ordóñez dejó claro que el proceso de reestructuración del sistema financiero "va en los términos y plazos previstos", aunque reconoció que el proceso de recapitalización de las cajas de ahorro está yendo a un ritmo "relativamente pausado". Ante la posibilidad de que las necesidades de capital sean mayores para algunas entidades, algo que desvelarán los test de resistencia de julio, Ordóñez puntualizó que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) "aportará los fondos adicionales que exigirían tales pruebas".