Los diputados abandonan el Parlamento de Cataluña evitando a los 'indignados'
Los diputados catalanes y los miembros del gobierno catalán han salido al final de la tarde del Parlamento al término del pleno evitando a algunos grupos de indignados que se concentraban en las puertas de acceso al parque de la Ciutadella y custodiados por un amplio dispositivo policial.
Al término de una jornada marcada por la acción violenta de los indignados que trataron de impedirles en la mañana el acceso a la sede, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y los miembros del gobierno catalán abandonaron el parque de la Ciutadella en sus coches oficiales por la salida que da a la estación de Francia.
El grueso de los diputados, sin embargo, abandonó el parque de la Ciutadella, donde se encuentra el Parlament, por la salida principal de la calle Pujades, donde los Mossos d'Esquadra han montado un férreo dispositivo y han cortado la calle para alejar a los alrededor de doscientos indignados allí concentrados de los parlamentarios que salían del hemiciclo.
Aprobadas las cuentas de 2011
El pleno del Parlament ha dado hoy luz verde a la tramitación de los Presupuestos de la Generalitat del 2011, al ser rechazadas las diversas enmiendas a la totalidad con los votos conjuntos de los diputados de CiU y del PP.
El gobierno de CiU ha conseguido esta tarde que sus primeros presupuestos hayan superado el primer trámite parlamentario al ser desestimadas las enmiendas a la totalidad presentadas, por 53 a favor (PSC, ICV-EUiA, ERC, SI y C's), 63 en contra (CiU y el diputado Joan Laporta) y 18 abstenciones (PP).
El Presupuesto de la Generalitat del 2011, que asciende a 32.354 millones de euros, con un déficit previsto del 2,66 % y una reducción global del gasto del 10 % -lo que significa 2.680 millones de euros menos respecto al presupuesto del 2010-, pasará a partir de mañana a ser tramitado en las comisiones del Parlament, y regresará al pleno del 20 de julio para ser votadas las enmiendas parciales.
El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, ha subrayado que, aunque el Presupuesto comporta un recorte del 10 % del gasto, y esto conlleva "un sacrificio" para Cataluña, no significa que vaya a producirse "un desmantelamiento del estado del bienestar".
Ha destacado, en este sentido, que aunque no se trata del presupuesto que a él le hubiese gustado presentar, es "necesario" en la actual situación de crisis.