Loterías recupera la ilusión del particular por invertir
El Gobierno sacará a Bolsa en noviembre el 30% de Loterías y Apuestas del Estado. Una oferta que expertos y gestores ven como la más atractiva de los últimos años
En el último tramo del año está prevista la colocación en Bolsa del 30% de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), la que hasta ahora se ha considerado como la joya de la corona del Gobierno. La privatización parcial coincidirá con el periodo navideño, que genera más del 50% de los ingresos totales de la compañía. Aún queda camino por delante para preparar la colocación y faltan por conocer los detalles de la valoración. Pero analistas y gestores han comenzado a hacer las primeras aproximaciones y los números coinciden para la mayoría: la oferta se presenta como muy atractiva.
Varios expertos destacaron en un desayuno organizado por CincoDías que la salida a Bolsa de Loterías será la más interesante desde 2005, y en la que se dará además la oportunidad de que el particular sea el principal beneficiario, ya que el tramo minorista ocupará el 60%. "Es el máximo que nos permite la Comisión Nacional del Mercado de Valores, pero el porcentaje debería ser mayor", afirma Aurelio Martínez, presidente de LAE.
Reclamos atractivos no le faltan a esta entidad de juegos: dará un dividendo mensual, algo inédito en el mercado español, tiene una cuenta de resultados estable, con un tipo de negocio que ha podido sortear la crisis, y no contabiliza deuda. "Muchas empresas quisieran tener un balance tan saneado como el de Loterías", comenta Vicente García, director de capital markets en PwC. Para este ejecutivo hay otro aspecto que estará a favor de la oferta. "Es conocida a nivel institucional y particular. Es una parte de marketing que se ahorra".
Para Aurelio Martínez, con esta salida a Bolsa aparece un nuevo producto financiero que podría batir en cuanto a rentabilidad por dividendo a la hasta ahora número uno de Europa: Telefónica. "Nuestro beneficio neto se situará sobre los 2.000 millones de euros y el pay out podría moverse entre el 80% y 85%, o incluso llegar al 90%. La rentabilidad por dividendo podría estar sobre el 8%. Es un ratio comparable al de Telefónica o Santander, pero la percepción de riesgo en Loterías es menor, además de que no es tan dependiente de la tendencia del mercado", explica.
Sara Pérez-Frutos, directora de Dracon Partners EAFI, afirma que la oferta en principio es una clara oportunidad de compra y recomendable para el pequeño accionista. "Es lo más atractivo que hemos podido ver en mucho tiempo. Se puede contemplar como una alternativa a la renta fija y puede hacer que disminuya el interés por los depósitos. Es un tipo de valor que se me asemeja a lo que eran antes las utilities, cuyo principal reclamo era el dividendo".
Loterías y Apuestas del Estado tiene unos fondos propios de 21.800 millones de euros sin nada de deuda. El mercado otorga una valoración a la entidad aspirante a Bolsa que ronda los 30.000 millones. "Los bancos hablan de cifras que están entre los 22.000 y 40.000 millones. Yo no hago apuestas", comenta Aurelio Martínez.
El descuento que se ofrezca en la OPV será determinante a la hora de garantizar el éxito de la colocación. Las competidoras más directas de LAE cotizan con un PER, veces que el precio de la acción contiene el beneficio, entre 11 y 12. "El mercado está ávido de oportunidades, pero va a mirar el precio", opina Antonio Pausa, analista sénior del grupo CIMD-Intermoney. Sobre este aspecto, el presidente de Loterías manifiesta que "si se parte con un PER elevado, se reduciría la rentabilidad del valor en el corto plazo, pero estamos hablando de un valor con recorrido en el largo plazo".
Aunque la empresa de juegos cuenta con los mejores ases para salir a cotizar, tendrá que enfrentarse a ciertos riesgos. "La prima de riesgo será la que determine un mayor o menor descuento", manifiesta Antonio Pausa.
El importe de la colocación oscilará entre los 7.000 y 8.000 millones de euros, una cuantía que Rocío Fernández, socia de mercado de capitales de PwC, califica de "muy ambiciosa". "Hay que tener en cuenta si hay inversores suficientes para asumir tal cantidad de dinero. En Europa y en Estados Unidos, las OPV del primer trimestre han arrancado con menos brío del que se esperaba y es difícil encontrar volúmenes medios por encima de los 1.000 millones por operación". En ese sentido, a su juicio, es importante el factor diferencial, que es el crecimiento. "Se debe decir claramente cuáles son las posibilidades", apunta.
Aurelio Martínez es consciente de que el desarrollo del negocio tendrá que venir del exterior. "En nuestra valoración no se ha tenido en cuenta ni las posibilidades de internacionalización ni los juegos online ni el ahorro de costes". Su primera apreciación es que la empresa tendrá que hacer alianzas en el exterior que permitan una explotación conjunta de sorteos, como es el caso de Euromillones. También cabe la posibilidad de participar en procesos de privatización que llevarán a cabo organismos similares a la LAE en Grecia y Turquía, así como la exportación de la tecnología.
Pero el mayor potencial está en el juego online. "Es un gran reto y hay que estar ahí. En Europa el 75% son apuestas deportivas de contrapartida, donde por ejemplo se pretende acertar con quién marcará el primer gol en un partido. Los premios no son muy altos, pero es una operativa que conlleva un alto nivel tecnológico, un know how diferente del que tenemos", explica Martínez
Gobierno corporativo
Otro de los aspectos que preocupa a los expertos es el relacionado con el gobierno corporativo, y lo reconoce el propio presidente de LAE. "Hay que dedicarle casi más atención que a otras cosas", dice. "La nueva sociedad conlleva un cambio de cultura, tenemos que crear departamentos que antes no existían. Por ejemplo, ahora necesitamos un director de fiscalidad y uno de relaciones con inversores, que antes no precisábamos. Estoy trabajando tanto en gobierno corporativo como en responsabilidad social corporativa. Estamos en contacto, por ejemplo, con Francia y con Suiza para llegar acuerdos sobre control del juego". En el futuro, además, contempla la posibilidad de cambiar la imagen corporativa, aunque no requerirá una gran inversión.
En cuanto al riesgo de un posible cambio de fiscalidad, Aurelio Martínez reconoce que sí existe, aunque no en el corto plazo, ya que no tendría sentido. "Podría ser un fraude a los inversores", apunta.
Antonio Pausa destaca como un elemento más que puede apoyar el interés por invertir en Loterías el hecho de que la empresa no vaya a aprobar un dividendo extraordinario antes de salir a cotizar, algo que han realizado la mayoría de las empresas que han hecho últimamente alguna colocación. "La vicepresidenta económica Elena Salgado así lo ha pedido", explica Martínez.
Aunque el Estado sacará a Bolsa el 30% del capital, no se descarta que la privatización puede llegar en un futuro hasta el 49%. "Se podría hacer, pero el sector público debe seguir teniendo presencia", explica el presidente de LAE, que incide en que esta operación no tiene el objetivo de reducir el déficit porque "es imposible legalmente; lo que hará es disminuir la deuda".
Para Alberto Roldán, de Inverseguros, el mensaje de esta OPV es claro: "A ti que nunca te ha tocado la lotería, vas a poder recuperar algo de lo que has gastado".
Posible nacionalismo
Martínez no cree que un posible nacionalismo impida que LAE pueda invertir en operadores públicos extranjeros, por aquello de que el Gobierno español es su accionista mayoritario. "Si yo buscara un socio, buscaría una lotería pública", asegura.