Exteriores da por hecho que Berlín hará campaña a favor del pepino español
El secretario de Estado para la UE anuncia que Alemania cofinanciará actos promocionales para defender el prestigio de la huerta española. A su vez, la UE insta a Rusia a que levante el veto a sus hortalizas.
El Gobierno alemán apoyará una campaña para recuperar la imagen de las hortalizas españolas en Alemania, dijo ayer en Berlín el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido. "El Gobierno alemán se ha comprometido en esforzarse por recuperar el prestigio de los productos agrícolas españoles mediante acciones concretas de promoción que el Gobierno español ya está preparando", expresó López Garrido.
Ese compromiso le fue expresado a López Garrido, por su homólogo alemán, Werner Hoyer, en una reunión en la que abordaron la crisis del pepino. Respecto a la posibilidad de una demanda por daños y prejuicios del Estado español contra Alemania, López Garrido sostuvo que hasta donde el sabía en ningún momento se habían hecho preparativos para ese extremo. No obstante, López Garrido no quiso descartar posibles demandas de instituciones privadas por daños y prejuicios contra la ciudad estado de Hamburgo que probablemente se harían ante tribunales alemanes.
La ofensiva para recuperar los mercados perdidos también llegó ayer hasta Rusia. La UE aprovechó la cumbre bilateral con su gisgantesco vecino, celebrada ayer y hoy en Nizhny Novgorod, 500 kilómetros al este de Moscú, para exigir al Gobierno de Dimitri Medvédev que levante el embargo decretado contra frutas y verduras europeas. "Trabajamos las 24 horas para conseguir ese objetivo", aseguró la portavoz del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso. Y la misma fuente volvió a calificar como "desproporcionada" la prohibición de las importaciones agrícolas impuesta por Moscú tras la falsa alarma lanzada por Alemania sobre la seguridad de algunas verduras, informa B. de Miguel.
La Comisión, sin embargo, dispone de pocos argumentos para convencer a Moscú, después de que ella misma difundiese la alerta sobre el riesgo de los pepinos españoles y la mantuviese bastantes horas después de que las autoridades alemanas reconociesen su error. La incapacidad de Berlín para identificar el origen de la mortal bacteria también ofrece a Moscú la coartada ideal para mantener el veto a ciertas importaciones.
Medvédev cuenta así con una baza para jugar en un tipo de cumbre que siempre resulta incómoda a la nomenklatura rusa, que se ve forzada a abordar con sus socios europeos asuntos como el respeto a los derechos humanos.
La cifra
210 millones de euros es la compensación que ofrece Bruselas a los productores hortofrutícolas.