El Ibex no piensa en el futuro
Jean Claude Trichet ha pronunciado las dos palabras mágicas, "vigilancia fuerte", que presagian una próxima subida de tipos. Una medida que tanto el euro como la deuda periférica han comenzado a descontar con dureza. Mientras tanto, el Ibex ha preferido pensar en el presente y optar por una moderada subida del 0,39%.
Trichet no es un hombre dado a las sorpresas, por lo menos en su vida profesional, y hoy ha vuelto a hacer gala de esa condición de banquero previsible. Los analistas esperaban un mantenimiento de los tipos, y así ha sido. Los analistas pronosticaban un repunte para el mes de julio, y así lo ha dejado entrever el economista francés al pronunciar las mágicas palabras: "vigilancia fuerte". Dieciséis letras que no por ser esperadas han dejado de tener impacto en el mercado, especialmente en el de la deuda periférica y las divisas. A pesar de esto, la renta variable ha preferido mirar hacia otro lado y pensar más en el corto plazo. Así, el Ibex ha cerrado con una leve subida del 0,39% que le ha situado en los 10.121 puntos, olvidándose por un día de los posibles problemas para el crecimiento español que puede acarrear una próxima subida de tipos.
Mientras la tranquilidad imperaba en el parqué madrileño, los bonos de los países con más problemas han vuelto a sufrir. Los tres estados europeos rescatados (Grecia, Portugal e Irlanda) han visto como las rentabilidades exigidas a sus títulos en el mercado secundario subían más de l 20 puntos básicos. Un castigo que también ha alcanzado a la prima de riesgo española que ha vuelto a coquetear con unos estratosféricos 240 puntos. Por su parte, los países que cuentan con economías más robustas, como Alemania y Francia, han visto como los inversores acudían a refugiarse en sus valores.
Al euro tampoco le ha sido fácil digerir al previsible Trichet. La moneda comunitaria ha caído fuertemente tras la rueda de prensa del banquero, y aunque ha intentado recuperarse, el esfuerzo ha sido en balde. La divisa cotiza estable sobre los 1,45 dólares, viendo de lejos los 1,47 billetes verdes que se llegaron a tocar este mismo martes. Un comportamiento inestable ante las posibles dificultades que pueda conllevar para las economías más anémicas un encarecimiento del precio del dinero, por muy progresivo que éste sea.
En el resto de bolsas del viejo continente, el comportamiento ha sido todavía más positivo que en el Ibex. Francfort ha conseguido anotarse un repunte superior al 1% con París siguiéndole de cerca al anotarse un 0,88% y Londres ganando un 0,5%. Esta tendencia alcista también se ha contagiado a Wall Street con el Dow Jones repuntando por encima del medio punto porcentual.
En el mercado de materias primas la jornada también ha estado movida, aunque mejor sería circunscribir este movimiento al petróleo. Ayer la OPEP no consiguió ponerse de acuerdo sobre el incremento de producción que los analistas ya daban por seguro y la cotización del crudo ha vuelto a dispararse. El barril de Brent ha recuperado los 118 dólares con los futuros de la commoditie pronosticando nuevos repuntes.