Los países rescatados cuelgan el teléfono
El impacto de la crisis en los países que han recibido un rescate para sus finanzas con los consiguientes planes de ajuste han tenido un efecto directo sobre las cuentas de los distintos sectores económicos y las telecos no se han quedado al margen. Durante el primer trimestre, los grandes operadores de Portugal, Grecia e Irlanda han registrado duras caídas de sus ingresos como consecuencia de este escenario.
Así, Eircom, el ex monopolio de Irlanda, sufrió un descenso de sus ingresos entre enero y marzo del 11% hasta 407 millones de euros. El volumen de negocio de la telefonía fija bajó un 9% por un 11% del negocio móvil. En este último área, los ingresos medios por cliente (Arpu) descendieron en un 14% en un signo de que la crisis ha afectado de llenos a los bolsillos de los usuarios.
El problema para Eircom es que, con una deuda de 3.750 millones de euros, el peligro de default (impago de la deuda) es cada vez mayor, según reconoció su consejero delegado. La compañía está controlada por Singapore Technologies Telemedia (STT), filial de Temasek Holdings, grupo de inversión del estado de Singapur. Eircom ya advirtió en marzo del riesgo de default, señalando que estaba contemplando ampliar capital. El pasado viernes, la operadora reconoció que estaba obligada a acelerar las negociaciones con acreedores y accionistas para evitar un agravamiento de su crisis y añadió que su compañía necesitaba reestructurar su deuda. De momento, va a reducir su plantilla en 1.000 empleados para reducir costes, aunque la medida ni mucho menos resolverá sus problemas.
La irlandesa Eircom, en alto riesgo de impago
La situación en Irlanda también ha contribuido a provocar una bajada del 6,2% de los ingresos de Vodafone Ireland y de un 11% de Telefónica Irlanda. En el caso de la compañía española, Irlanda ha sido el peor país de todos en los que ofrece servicios.
Y si en el país celta la situación de las telecos es mala, en Grecia es peor. Los ingresos de OTE, el antiguo monopolio heleno, se hundieron un 12,6% en el primer trimestre hasta 1.224 millones, con retrocesos del 17,8% en el Ebitda y del 54% en los beneficios. Actividades como el móvil y la telefonía fija en Grecia descendieron en un 18,8% y un 13,4%, respectivamente. La empresa achacó esta evolución al recorte del gasto por parte de los consumidores como consecuencia de la crisis económica y a la guerra tarifaria entre operadoras.
La crisis también ha afectado a la mayoría de operadoras griegas. Por ejemplo, la filial helena de Vodafone registró una caída en los ingresos por servicios del 19,4% entre enero y marzo por la situación económica y la intensa competencia. La empresa se vio obligada a sanear el balance de su filial en 922 millones de euros.
El tercer país europeo rescatado, Portugal, también ha visto como la industria de las telecos sufría una dura crisis. Portugal Telecom, registró una caída de los ingresos del 7,8% en su negocio en el mercado luso durante el primer trimestre con un hundimiento del 12% del volumen de negocio de la división de móviles en el país. En la misma línea, Vodafone, que también tuvo que recortar el valor de sus activos en Portugal en 422 millones de euros, sufrió una bajada en sus ingresos en el mercado luso del 10,8%. A su vez, Optimus vio como sus ingresos del negocio móvil descendían un 3,5% y un 10% de su área de telefonía fija.
En el resto de los países del Viejo Continente en crisis, también las grandes operadoras sufrieron el impacto de esta situación económica. Aunque, si bien es cierto, la evolución de Italia fue peor que la de España. De esta manera, Telecom Italia registró una bajada de los ingresos del 7,8% en el propio mercado transalpino, frente a un descenso del 5,6% del volumen de negocio de Telefónica en España, que sigue siendo el país, de los sacudidos por la crisis, donde el sector está solventando mejor el difícil escenario económico.