Las normas contables juegan en contra de las concesionarias
Las nuevas normas de contabilidad sobre los contratos concesionales puede llegar a reducir la rentabilidad de los proyectos hasta en dos puntos porcentuales, según KPMG.
El pasado 1 de enero, entró en vigor la norma contable para los contratos concesionales y, debido a ella, las empresas españolas del sector se verán afectadas y sus proyectos perderán rentabilidad, según KPMG. La pérdida de rentabilidad de los proyectos puede situarse en los dos puntos porcentuales.
"Estos cambios suponen sin duda alguna un fuerte impacto en los estados ?nancieros de las empresas concesionarias", aseguran Leandro Cañibano y Ana Gisbert, profesores de la Universidad Autónoma de Madrid, en un artículo publicado en la Revista Española de Financiación y Contabilidad.
Cañibano y Gisbert explican cuatro puntos que perjudican la rentabilidad de los proyectos concesionales. Primero, quedan reducidas las posibilidades de diferir las fuertes cargas asociadas a la financiación. Segundo, la valoración de los activos reconocidos como resultado de la concesión, que quedará limitada al valor razonable de los servicios prestados. Tercero, aparecen una serie de provisiones asociadas a las obligaciones de mantenimiento de la infraestructura. Y cuarto, que el reconocimiento de ingresos se realizará sobre la base del valor razonable asignado a cada una de las actividades.
"El impacto en el resultado contable de las empresas concesionarias al aplicar la nueva norma tiene también un reflejo fiscal, que puede llevar a la concesionaria bien a anticipar pagos fiscales o a diferirlos", señalan desde KPMG. Así, la tasa de retorno variará y tendrá un impacto directo en la capacidad de financiación de las empresas.
Entre las cotizadas, Abertis y Ferrovial son las que cuentan con más proyectos de concesiones, especialmente de autopistas. Pero la norma afecta a las empresas con concesiones administrativas en cualquier otro ámbito, como servicios urbanos o sanidad. La nueva legislación contable recoge planteamientos procedentes de la normativa contable internacional pero también particularidades de aplicación al caso español que han surgido de un proceso de discusión entre los principales actores implicados en el sector con las autoridades contables, según explican desde KPMG.