Italia vuelve a la diana de los mercados
Italia vuelve a brillar con luz propia en el maltrecho mundo de los países de la periferia europea con problemas. La amenaza de rebaja de rating ha tumbado la Bolsa y ha encarecido su deuda.
Grecia, Irlanda y Portugal son un fijo en el epicentro de la crisis de la deuda europea, España tiene sus momentos de protagonismo (bastantes) e Italia vive en una cierta penumbra, al igual que Bélgica. Los problemas de crecimiento italianos y de sobreabundancia de deuda provocan su salida al estrado cada cierto tiempo, pero siempre con un miedo atroz a que los temores se hagan realidad, dado el tamaño de la economía del país transalpino.
Pero hay acontecimientos que impulsan directamente el foco sobre los problemas italianos por mucho que no quieran ser vistos y Standard & Poor's ha sido el causante directo del último episodio. Su amenaza de rebajar el rating de Italia del fin de semana ha caído como una losa en los mercados de acciones y de deuda y provocó una jornada para olvidar en las plazas italianas.
El principal índice bursátil del país ha retrocedido hoy más de un 3,3%, la mayor caída entre las grandes plazas europeas, superior a la del Ibex, incluso tras la incertidumbre tras la debacle del PSOE en las elecciones, y a la del indicador griego. También la deuda se vio penalizada, con un alza de la rentabilidad del bono hasta el entorno del 4,79%, con la prima de riesgo (el diferencial entre el bono italiano y el alemán, la deuda considerada más solvente) en 177 puntos básicos. En el caso del diferencial, sin embargo, la subida era superior a la española, pero no a la irlandesa, la portuguesa o la griega.
Y todo, porque S&P ha cuestionado la capacidad italiana para reducir su abultadísima deuda con una economía con problemas de crecimiento, lo que pone en riesgo su calificación de A+. Por ello, el rating está en vigilancia con implicaciones negativas.
Los inversores reaccionaron así al miedo de que la crisis de la deuda europea se extienda a países cuya caída se considera inasumible por ser prácticamente irrescatables.