La industria de fondos vuelve al mercado
Los fondos de inversión están recuperando en las ofertas de la banca a los particulares el lugar que habían abandonado durante la crisis financiera. El secuestro del mercado interbancario en los últimos años había empujado a los bancos y las cajas de ahorros a echar mano de los recursos de los fondos de inversión que gestionaban para cubrir sus necesidades de liquidez, hasta el punto de que el patrimonio gestionado se ha reducido en una proporción muy significativa. Pero la pérdida de valor reflejada en los valores liquidativos de los fondos por el castigo sufrido en todos los mercados y tipos de activos ha llevado a los inversores, sobre todo a los más modestos, a revisar sus estrategias de colocación del dinero en los fondos tradicionales y a aferrarse a las ofertas aparentemente más rentables de los depósitos a plazos.
Pero el agotamiento experimentado por este tipo de productos en los últimos meses, tanto por el encarecimiento de la financiación para la banca como por el escaso margen de intermediación que les deja para operar, les ha llevado de nuevo a una explotación intensiva de los fondos de inversión, en el que las comisiones, si bien son más modestas que en el pasado, son una fuente eficaz de recomposición de las cuentas de resultados de las entidades de banca al detalle. Además, la industria de los fondos española ha recuperado sus ofertas a los inversores ante el creciente papel que estaban jugando las gestoras extranjeras, especialmente las pequeñas boutiques de fondos aprovechando el repliegue voluntario de las gestoras nativas.
Los inversores particulares deben analizar la conveniencia de contratar fondos de inversión por encima de la que tenga la entidad bancaria para comercializarlos. Es evidente que la fortaleza de la red comercial de la banca en España, unido a la limitada cultura financiera de la clientela, termina convirtiendo en deseable aquello que los gestores bancarios consideran conveniente, aunque no resista la más mínima comparación con cualquier otro producto financiero comercializado en la misma ventanilla.
La oferta renovada de las entidades es también una señal inicial de la normalidad que están tomando los mercados financieros, aunque sigan unas cuantas incógnitas por resolver, especialmente el futuro del propio sistema financiero si la crisis de la deuda soberana no se solventa en los próximos meses. Aunque la clientela dispone de opciones con todos los niveles de riesgo, desde el más conservador al más arriesgado, los fondos de inversión son productos indicados para inversores que quieran explorar las posibilidades de economías emergentes, donde la información sobre el comportamiento histórico de las compañías es muy escasa y donde el asesoramiento, tanto sobre el escenario macroeconómico como sobre los diversos activos financieros, es más necesario.