Europa exige permiso del usuario en la geolocalización por el móvil
Un dictamen sobre privacidad aprobado ayer afectará a Google y Apple
Apple, Google, Microsoft y cualquier empresa que ofrezca servicios de geolocalización a través de smartphones u otros dispositivos móviles inteligentes deberán requerir el permiso expreso de sus clientes antes de ofrecerles tal oferta. Así lo establece un Dictamen aprobado ayer por las Autoridades europeas de Protección de Datos, que analiza los riesgos de estos servicios para la privacidad de los usuarios, el marco jurídico aplicable y las garantías que los proveedores de servicios de geolocalización deben cumplir.
El dictamen indica que "de forma predeterminada, los servicios de localización deben estar apagados y que su activación requerirá del consentimiento informado y específico del usuario". Además, añade que los interesados deben poder retirar su consentimiento de manera fácil, sin ningún tipo de consecuencias negativas para el uso de su dispositivo.
Las autoridades europeas recomiendan también limitar el alcance del consentimiento en términos de tiempo y recordárselo a los usuarios por lo menos una vez al año. Además, en el caso de una suscripción regular a un servicio de geolocalización, el dispositivo deberá advertir continuamente que la función de geolocalización está activada, por ejemplo, a través de un icono visible. Con ello se trata de evitar que se haga una monitorización en secreto.
Respecto al uso de esta tecnología en el ámbito laboral, el dictamen destaca que, respecto a los trabajadores, los empresarios solo podrán adoptar esta tecnología cuando pueda demostrarse que es necesaria para un fin legítimo. El empresario deberá, además, informar a sus empleados sobre cómo desactivar la monitorización fuera de las horas de trabajo.
Este dictamen, sobre el que el Grupo de Trabajo del Artículo 29 lleva trabajando meses, tal y como avanzó CincoDías el pasado abril, llega tras las duras críticas vertidas contra Apple y Google, a las que se acusó de recoger y almacenar la ubicación de los dueños de los iPhone, iPad y móviles Android. Un hecho que llevó a Apple a corregir hace unas semanas el software que rastrea a los usuarios. Estas compañías también han debido defenderse por esta razón ante el Senado de EE UU, y algunas como Google está siendo investigada en Corea por el mismo asunto.
Las autoridades europeas destacaron los riesgos que para la privacidad tienen estos servicios, debido a que la tecnología de los móviles permite la monitorización constante de los datos de localización y a que estos equipos están íntimamente ligados a una persona concreta, de la que existe una identificabilidad directa o indirecta.
Ayer, Eric Schmidt, presidente de Google, aseguró que simplificarán los procesos para facilitar que los usuarios de Android puedan expresar que están de acuerdo en compartir sus datos. En una conferencia en Reino Unido sobre privacidad, afirmó que Google planea ofrecer a los usuarios de internet mucho más control sobre sus perfiles online.