La CE amenaza con denunciar a España por la directiva de solvencia bancaria
La Comisión Europea ha amenazado hoy a seis países, entre ellos España, con una denuncia al Tribunal de Justicia de la UE, por incumplimiento de la directiva que intenta aumentar la solvencia de los bancos y atajar los "incentivos salariales perversos" de los directivos de las entidades.
Bruselas ha dado dos meses a España, Grecia, Italia, Polonia, Portugal y Eslovenia para empezar a aplicar la directiva sobre requisitos de capital bancario, que deberían haber implementado ya el 1 de enero de este año, según ha informado la CE en un comunicado.
La CE ha enviado a estos países un dictamen motivado -segundo paso del procedimiento de infracción comunitario, previo a la denuncia ante el Tribunal de Justicia de la UE- para requerirles que modifiquen sus respectivas legislaciones.
"La Comisión Europea exige a España, Grecia, Italia, Portugal, Polonia y Eslovenia que notifiquen en el plazo de dos meses sus disposiciones de aplicación de normas importantes relativas a la adecuación del capital y la política de remuneraciones de las entidades financieras que se recogen en la Directiva", señala el comunicado.
El objetivo de la directiva sobre requisitos de capital es "garantizar la solvencia financiera de los bancos y sociedades de inversión, así como atajar la excesiva e imprudente asunción de riesgos en el sector bancario favorecida por unas remuneraciones mal concebidas".
Se trata de "incentivos salariales perversos" que, según recuerda la CE, han provocado "la quiebra de distintas entidades y traído problemas a la sociedad en su conjunto".
La directiva, que aún no aplica España, aboga por "exigir a los bancos y sociedades de inversión que apliquen políticas de remuneración solventes que no estimulen o premien las asunciones de riesgos excesivos", dice Bruselas.
Asimismo, la normativa exige unos requisitos de capital más alto para productos financieros como las retitulaciones, una divulgación apropiada del nivel de riesgo al que están expuestos los bancos y modifica la manera en que el banco evalúa los riesgos asociados a sus carteras de negociación para que quede constancia veraz de las pérdidas.
La directiva no se ha traspuesto en absoluto en ninguno de los seis países a los que Bruselas ha enviado un dictamen motivado, mientras que la mayoría de los estados miembros lo han hecho completamente y en Bélgica, Eslovaquia, Luxemburgo y Suecia faltan tan solo por aplicar algunas disposiciones parciales.