Una oportunidad para el FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene un oportunidad para endurecerse. Bajo el mandato de Dominique Strauss-Kahn, el actual director gerente que actualmente está en prisión en Nueva York tras ser acusado de agresión sexual, los préstamos del Fondo se multiplicaron, y en gran parte para casos como el griego. Pero los préstamos recientes no han podido forzar cambios, mientras que han perjudicado a otros prestamistas.
Cuando Strauss-Kahn se incorporó en 2007, los programas de préstamos del Fondo se habían atrofiado prácticamente. Sin embargo, la crisis financiera de 2008 y la tendencia activista del director provocaron un aumento en la actividad.
Los resultados han sido variados. Un pequeñísimo préstamo a Letonia en diciembre de 2008 ayudó al país a sobrevivir la deflación salvaje necesaria para mantener la paridad de su moneda con el euro. Tras haber reducido el tamaño de su Gobierno y reducido los salarios, las finanzas de Letonia se encuentra ahora en una forma decente y el crecimiento económico ha vuelto. Pero programas mayores con falta de un apoyo firme de los Gobiernos receptores han sido más problemáticos. En Ucrania, por ejemplo, el FMI corrió el riesgo de jugar con la política cundo trató un préstamo con el Gobierno de Yulia Tymoshenko.
La mayor parte de los préstamos de Strauss-Kahn han fracasado y alentado un comportamiento de riesgo moral. El escándalo en el que está inmerso supone una oportunidad para que los países miembros de la organización le reemplacen con alguien que preste a condiciones mucho más duras.
Martin Hutchinson