El 'high yield' rendirá del 7% al 10,5%
Para Greg Saichin, director de renta fija de alto rendimiento de Pioneer, "el high yield europeo gozará de una rentabilidad interesante en los próximos 18 meses". "Los rendimientos de su papel se moverán entre el 7%, para los de mayor calidad crediticia, y el 10,5%, que se podrá obtener en los bonos con más riesgo", puntualiza.
Saichin se decanta por una cartera neutral dentro de los bonos de alto rendimiento y por vehículos multiestrategia, que permitan un equilibrio entre títulos de sectores cíclicos y no cíclicos.
Entre los bonos favoritos destacan los de compañías de telecomunicaciones, proveedores de servicios públicos y empresas con márgenes y resultados predecibles y menos sensibles a los ciclos. También se muestra favorable a los bonos de mayor calidad crediticia, es decir, los de deuda sénior frente a los júnior.
Entre las historias de éxito destacan Codere, Befesa (de Abengoa) y Ono. Codere, empresa privada de juego, ha recuperado el valor de su deuda y mejorado el precio de la acción tras la crisis de 2008.
Befesa, compañía especializada en recuperar el polvo de zinc, ha demostrado que reciclar es más barato que enterrar y ha ofrecido un rendimiento del 9%. Ono, tras las fuertes inversiones que se vio obligada a realizar, está teniendo una gestión que busca ante todo la eficiencia.
Sobre la situación actual de la deuda griega e irlandesa, el equipo de renta fija soberana de Pioneer afirma que "existe mucha especulación en el mercado sobre la posible reestructuración de su deuda".
Esto ha creado un efecto contagio en los países periféricos de la eurozona. Se habla mucho de cómo podría ser la reestructuración. Crea volatilidad y dificulta al BCE subir los tipos de interés por encima del 2%.
Saichin habla de otras reestructuraciones, como la argentina, en donde los inversores en títulos del Gobierno perdieron parte del capital, aunque el Estado ofreció un cupón (relacionado con el PIB) a los que permanecieran que compensó en parte el quebranto inicial. O en Ecuador, donde solo afectó a los tenedores de deuda de 1997.