La banca impulsa la dación en pago con extranjeros para frenar la mora
La dación en pago se ha convertido en una solución relativamente común que las entidades utilizan para saldar las hipotecas de los inmigrantes que regresan a su país de origen, debido a la dificultad y el coste de cobrar la deuda y a la necesidad de la banca de contener la morosidad.
La entrega del inmueble no es suficiente en España para cancelar una hipoteca. Esta solución, que sí es común en otros países como EE UU, ha cobrado protagonismo desde que la crisis multiplicara el número de embargos: solo en 2010 ascendieron a 118.000. La sentencia favorable a la dación en pago de un Tribunal de Navarra, o las inciertas promesas electorales de algunos candidatos -como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre- han vuelto a poner sobre la mesa un método que la banca se niega a generalizar. Las entidades, no obstante, lo están aceptando en el caso de miles de inmigrantes que retornan a su país de origen, para evitar que su tasa de mora se dispare.
"Para los españoles la prioridad es conservar la vivienda y su red familiar les ampara. Pero los extranjeros sin familiares en España que pierden el empleo y agotan el paro terminan regresando a su país. Y ahí la entidad les suele comprar la vivienda", admiten fuentes de una gran entidad. "Se hace por el lío legal y el coste que supondría reclamar el pago del resto de la deuda" en el extranjero, explican desde otro banco.
"Es un proceso costoso en dinero y en tiempo", agrega Gustavo Kolschinske, abogado de Sentencia, un bufete especializado en la atención a extranjeros. "Hay países, como Ecuador que protegen a sus ciudadanos. Aunque tengan otra vivienda allí, si la constituyen ante notario como 'patrimonio familiar', se convierte en inembargable aunque la familia tenga deudas en España", ilustra. La embajada de este país ha remitido peticiones específicas al Banco de España para que facilite la dación en pago. Su embajador en Madrid declaró a CincoDías que estos acuerdos han aumentado en el último año.
Desde Sentencia relatan que han logrado acuerdos de dación en pago para unas 6.000 familias desde que comenzó la crisis. Sin embargo, Kolschinske alerta de que ser extranjero no supone una garantía de que se acepte. "Otra cosa son sus circunstancias, que ambos cónyuges estén en paro de larga duración y sean incapaces de hacer frente a los pagos...". Con todo, aclara, la decisión corresponde a la entidad, y dependerá de sus intereses. "Hemos visto un cambio de ciclo desde que comenzó la crisis. Al principio, con los tipos de interés altos, los bancos optaban por renegociar las hipotecas. Cuando los tipos bajaron y el desempleo subió, empezaron a ser más propensos a la dación en pago", cuenta. "Depende, sobre todo de que a la entidad le interese para contener la tasa de morosidad o para cuadrar sus números al final del año", aseveran en Sentencia.
La mora se encuentra ya en el 6,19%, cuando en 2006 no llegaba al 1%. Y los expertos coinciden en que seguirá subiendo, al menos, hasta el tercer trimestre de 2011. Si bien la mora hipotecaria es menor (del 2,4%) incluir como morosos a los inmigrantes que vuelven a su país sin haber saldado la hipoteca, eleva la tasa a largo plazo, pues la ejecución se alarga. Por contra, aceptar las llaves como pago y adjudicarse la vivienda directamente mantiene intacta la mora, ahora que la banca busca demostrar su solvencia.
"Depende también de cada entidad", añade Gustavo Fajardo, asesor jurídico de la ONG Aesco (Asociación América España Solidaridad y Cooperación). "Caja Madrid, La Caixa, Banco Santander y la Caja de Ahorros del Mediterráneo han sido de las entidades más sensibles a este tema", expone Fajardo que ha gestionado miles de acuerdos de dación en pago para familias con problemas. Durante 2010, señala, su asociación logró que estas cuatro entidades saldaran 3.700 hipotecas con la entrega de las llaves, asegura. "Eso es un 85% del total de peticiones que presentamos", acota.
Desde la banca admiten que la práctica es común, aunque todas las entidades eluden retratarse y dar cifras. Desde el Colegio de Registradores de la Propiedad sugieren, no obstante, que este fenómeno ni siquiera se circunscribe al segmento de inmigrantes. Su decano, Alfonso Candau Pérez, sostuvo ayer que el porcentaje de casos de hipotecas impagadas en los que la banca termina actuando contra el resto del patrimonio del deudor no alcanza el 0,5% del total, informa Raquel Díaz Guijarro.
Alquiler o quitas
La dación en pago sigue siendo el último recurso de la banca. Antes de ello, algunas entidades optan por cambiar el contrato hipotecario por uno de alquiler, o aceptan la casa como parte del pago y hacen una quita del 50% sobre el restante.