La marcha del negocio en España obliga a Vodafone a sanear 3.373 millones en el país
Vodafone ha tenido que dotar 3.373 millones de euros para sanear su negocio en España. Esta cifra supone más de la mitad de las necesidades de sus mercados más problemáticos (Grecia, Irlanda y Portugal). El beneficio operativo retrocedió el 27,3%.
El negocio español de Vodafone ha llevado a la compañía a aplicar un saneamiento de 2.950 millones de libras (3.373 millones de euros al cambio actual) durante el ejercicio 2010. Esta cifra supone más de la mitad de las dotaciones de 6.150 millones de libras (7.034 millones de euros) aplicadas por todo el grupo en sus mercados más problemáticos, es decir, la propia España, Irlanda, Grecia y Portugal. En 2009, estas dotaciones totales apenas alcanzaron los 2.100 millones de libras (2.402 millones de euros), según explicó la compañíoa en su presentación de resultados.
¿Por qué tiene que llevar a cabo la compañía estas dotaciones? La contabilidad británica obliga a ajustar el valor en libros de la filial teniendo en cuenta las tasas de descuento. Estas tasas están muy influidas por los tipos de interés, que se han disparado en los países cuyas economías tienen problemas, de ahí que los saneamientos hayan recaído en España, Grecia, Irlanda y Portugal. España ha necesitado más saneamiento que, por ejemplo, Grecia, porque en el país helénico ya se habían llevado a cabo medidas similares en el pasado. Todo parece indicar, además, que la fuerte presión competitiva en el mercado español ha influido también en el saneamiento. "Vodafone ha tenido que luchar para atraer clientes al segmento de smartphones, con precios más altos, en un entorno marcado por una tasa de paro de más del 20% y los mayores recortes presupuestarios en tres décadas"·, aseguró la compañía en su presentación.
Esta presión competitiva ha tenido su reflejo en las cifras de facturación. El negocio español atravesó el año pasado un ejercicio difícil, con una pérdida de importancia en el seno del grupo, tras registrar un descenso de la facturación del 6,4% hasta 5.133 millones de libras (5.872 millones de euros) y un retroceso de los ingresos por servicio (descontando la venta de terminales) del 6,9%. Esta caída se ha producido por tres razones distintas: la primera, por la rebaja de precios a que ha obligado la competencia. La segunda, por la menor tendencia de los clientes a consumir fuera del horario contemplado en sus tarifas planas de voz. Y la tercera, por la bajada de los precios de terminación.
El negocio sufrió el retroceso del 10,4% en el negocio de voz (el principal a gran diferencia con unos ingresos de 756 millones de libras, 868 millones de euros) y otro del 10% en el de SMS, compensada parcialmente por el de datos, que se benefició del auge de los smartphones para crecer el 14,8% hasta 142 millones de libras (163,1 millones de euros). En el lado positivo, además, se encuentran los 37.000 nuevos clientes logrados en banda ancha fija y que la compañía cerró el ejercicio como líderes en portabilidad fija en el año, según fuentes de la compañía.
Así las cosas, el Ebitda retrocedió el 16,8% en España hasta 1.562 millones de libras (1.786 millones de euros), con una caída de 3,8 puntos porcentuales del margen debido a los mayores costes de captación y retención, lo que resultó en un beneficio operativo ajustado de 915 millones de libras (1.046 millones de euros), el 27,3% menor.
España lastra a la matriz
Vodafone Group, la segunda mayor operadora móvil del mundo, tras China Mobile, tuvo que conformarse con un retroceso del 8,6% en el beneficio de 2010. Buena parte de la culpa de este resultado la tuvo el mal comportamiento de los mercados del sur de Europa, fundamentalmente el español, el tercero en importancia en beneficios después de Alemania e Italia. Las ganancias totales ascendieron a 7.870 millones de libras (9.018 al cambio actual).
Los ingresos repuntaron un ligero 3,2% hasta 45.884 millones de libras (52.570 millones de euros), con un Ebtida que se desinfló el 0,7% hasta 14.670 millones de libras (16.806 millones de euros). Los citados costes de saneamientos lastraron el beneficio operativo, que cayó el 40,9% hasta (6.413 millones de euros).