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A fondo
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El Eurogrupo de los tres rescates

El Eurogrupo (ministros de Economía de la zona euro) tiene previsto aprobar hoy la concesión de 78.000 millones de euros a Portugal en la tercera operación de rescate de un país de la Unión Monetaria. El acuerdo parecía totalmente despejado hasta que el sábado fue detenido en Nueva York el máximo responsable del FMI, institución que debe aportar un tercio del rescate, como hizo con Grecia e Irlanda, dos países que hoy intentarán renegociar sus condiciones.

Todo parecía preparado para que hoy confluyeran en Bruselas, sin grandes contratiempos, las tres operaciones de rescate de la zona euro durante una reunión de ministros de Economía de la UE que continuará mañana. La cuidada coreografía prevista para la jornada señala los ministros que entran y salen de la sala en función del país rescatado o del fondo utilizado para rescatarle.

Pero la cita estará dominada inevitablemente por una ausencia: la del director-gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn (conocido como DSK), detenido el sábado a última hora en Nueva York por un presunto intento de violación.

Portugal espera recibir hoy su rescate y Grecia e Irlanda desean renegociar los suyos con la UE

El FMI, por imposición de la canciller alemana, Angela Merkel, forma parte indispensable de las operaciones de rescate europeas, a las que el organismo con sede en Washington suele aportar un tercio de los préstamos totales.

DSK fue detenido, precisamente, cuando tomaba un avión para acudir a una cita con Merkel antes de asistir en Bruselas a la aprobación del rescate de Portugal, a la revisión del de Irlanda y a la conflictiva reedición del de Grecia.

En principio, la baja del francés no debe impedir que la zona euro prosiga con los rescates. Un portavoz del presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, aseguró ayer que el FMI tendrá una representación "de alto nivel" en la reunión de hoy, cabe suponer que apta para tomar decisiones.

Pero la detención en el aeropuerto JFK de Nueva York coloca a la zona euro ante la enésima, y quizá más inesperada, complicación de la interminable crisis de la deuda soberana. El efecto balsámico en los mercados que pudiera tener el rescate de Portugal se diluirá hoy probablemente ante la incertidubmre sobre la participación del FMI, al menos a corto plazo, en la nueva operación de salvamento de Grecia.

La incógnita se abre, paradójicamente, después de varios días de incansables esfuerzos para frenar el rebrote de inestabilidad financiera que amenaza a la zona euro.

La semana pasada arrancó con un rechazo en tromba de las instituciones europeas a la posibilidad de que Grecia abandone la zona euro. El miércoles, Merkel aceptaba que el italiano Mario Draghi suceda a Jean-Claude Trichet al frente del BCE el próximo 1 de noviembre, un relevo que también estudiará hoy el Eurogrupo. El mismo día, en Finlandia, conservadores y socialistas, dejando fuera del acuerdo a los Verdaderos Finlandeses, pactaban las condiciones (asumibles) para dar el visto bueno hoy a un rescate de 78.000 millones de euros para Portugal. Y el viernes, los datos de crecimiento del primer trimestre de la zona euro (0,8%) confirmaban el poder de arrastre de la locomora alemana (1,5%).

Grecia, en el aire

Con todos esos deberes terminados, los ministros de la zona euro hubieran podido abordar hoy con DSK el tema más delicado: la nueva factura de Grecia, tras constatar que los 110.000 millones de euros en préstamos bilaterales aprobados el año pasado (30.000 millones del FMI) no permitirán que Atenas vuelva a los mercados ni en 2012 ni, probablemente, en 2013.

Los contactos y reuniones secretas entre los líderes de la zona euro se suceden para atajar el peligro de que la recaída griega desestabilice de nuevo toda la zona euro y exponga al riesgo de contagio a un país clave para el equilibrio como es España. Pero no parece haberse logrado ningún acuerdo definitivo, más allá de la posibilida de prórrogar el plazo de madurez (7 años y medio) de los préstamos a Atenas. El Banco Central Europeo y la Comisión Europea se niegan tajantemente a la solución radical de reestructurar la deuda griega, una hipótesis que la mayoría de los gobiernos desearían retrasar al menos hasta 2013. La zona euro precisa tiempo. Pero los acontecimientos juegan en su contra incluso en una lejana habitación de hotel de 3.000 dólares la noche.

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