La Caixa muestra la ruta a seguir

De La Caixa a Caixabank. El grupo La Caixa dio ayer el último paso institucional para convertirse oficialmente en banco cotizado. La junta de accionistas de Criteria, compañía cotizada que agrupa las participaciones industriales del grupo catalán, aprobó la conversión en un banco que acogerá en su balance el negocio financiero de La Caixa, así como el capital que el holding tiene en empresas como Telefónica o Repsol, dejando aparte todos los activos considerados problemáticos y el resto de participaciones industriales. Los responsables de la entidad catalana esperan que Caixabank comience a cotizar el primero de julio y que alcance en el medio plazo el millón de accionistas. Todo un reto.

El proyecto, al que también se ha sumado el magnate mexicano Carlos Slim, es de capital importancia para el proceso de transformación del sistema financiero español, que pasa por la salida a la Bolsa en busca de capital de un buen número de cajas de ahorros. Tiene un gran mérito que el salto de La Caixa salga bien. No obstante, lo más trascendente es que este proceso va a marcar el camino para otros que pueden generar alguna duda en el mercado, pero que son tan vitales como La Caixa para recomponer plenamente la solvencia del sistema financiero español.