"CIE tendrá en Rusia en 2011 cinco plantas y 2.000 empleos"
La multinacional de componentes de automoción estrecha su relación con los bancos brasileños y refuerza este año su presencia industrial en Rusia
Pradera (Guernica, 1955) dirige desde la sede de CIE Automotive en Bilbao una corporación con 65 fábricas y siete centros de I+D+i en tres continentes que dan empleo a 12.500 personas. El grupo está en fase de expansión, tanto fabril como de balance.
Los resultados del primer trimestre parece que pueden adelantar los objetivos del grupo para 2013 (duplicar los beneficios de 2010 hasta 80 millones y alcanzar ventas de 2.000 millones).
Solo son tres meses para modificar los ritmos estimados en un plan estratégico. Tal vez se pueda revisar tras el segundo o tercer trimestre. Todavía es pronto.
En la internacionalización de la industria de componentes de automoción, ¿el mercado de Rusia es una oportunidad?
Antes de la crisis contabilizaba tres millones de matriculaciones al año, que se redujeron a la mitad. En poco tiempo recuperará el nivel anterior para llegar a medio plazo a los cinco millones de nuevos vehículos. Hay que tener en cuenta que la normativa del país obliga a la nacionalización de la producción el 70% tiene que ser local al cuarto ejercicio desde la implantación industrial, y aunque CIE está dentro del plazo de transición para cumplir la ley, no debiéramos cerrar 2011 con menos de cinco fábricas y 2.000 empleados ahora tienen dos centros y 600 trabajadores.
¿Cuál ha sido su desarrollo?
Entramos hace tres años con un socio local Avtokom a través de una joint venture en la que somos minoritarios, el 30% con opción a aumentar esa participación, pero la gestión es nuestra. Ya tenemos los niveles suficientes de conocimiento y confianza para poder trabajar en un mercado tan complicado y desconocido como el ruso. Hemos invertido mucho tiempo en conseguir esas claves. Además, el país ha realizado un esfuerzo impresionante de actualización cultural, acercándose a los estándares europeos. En el ámbito industrial tiene que actualizarse y ponerse al día con las homologaciones internacionales.
¿Planes para Asia?
A largo plazo saldremos allí a cotizar a un mercado de capitales, cuando despleguemos la red fabril, como hicimos en Europa cotiza en Madrid y América Bolsa de São Paulo. En China dos plantas y 300 operarios el sector de componentes de automoción ya está desarrollado en parte, así que nos centraremos en nichos concretos de valor añadido, como los motores de alta eficiencia. Estamos sin socios en este mercado porque no hemos encontrado los que nos interesan. Seguimos buscándolos, ahora en el ámbito financiero. En India, lo primero es entender la cultura del país y valorar que tiene un importante déficit de redes viarias. Como Rusia, tiene que actualizar su industria.
¿Y Turquía?
Es muy difícil entrar, es un mercado caro. Por eso llevamos tiempo analizando sus posibilidades. No puedes aceptar un precio alto de compra de una empresa porque luego es un lastre para poner en rentabilidad el proyecto.
¿Cómo ve América?
Es un mercado que consolida o recupera una dimensión. Brasil está en el primer caso, con una nueva clase media integrada por millones de consumidores que impulsan el consumo y que superan en número a los menos afortunados de su sociedad. Brasil apenas ha sentido la crisis, solo un par de trimestres. En el área Nafta, la caída del consumo la provocó la crisis financiera, que cerró la concesión de créditos. En Estados Unidos hipotecaban la casa para comprarse un coche. Ahora, sus entidades están más fuertes, llevan dos años de incremento de actividad y seguirán otros dos por lo menos con esta tendencia. En Brasil y México negociamos la compra de empresas. Si estas operaciones salieran, aumentarían más del 50% nuestro perímetro industrial.
¿Las salidas de la economía española ante la crisis?
Siempre hay salidas, las actuales son el turismo y las exportaciones industriales, ahora más complicadas porque no hay devaluaciones, pero las empresas están más preparadas.
Más endeudamiento con entidades extranjeras
La presencia de CIE Automotive en Brasil -tiene una quincena de plantas y cotiza en la Bolsa de São Paulo- le ha acercado al sector financiero del país. Antón Pradera comenta que "sus bancos están muy centrados en el crecimiento del negocio, sin descuidar los coeficientes de solvencia, que son de dos dígitos por el control de su regulador". Pone el ejemplo del Banco Itaú, que está entre los 10 primeros del mundo por capitalización bursátil. Y añade que "hay sintonía" con las entidades brasileñas "porque CIE también está en expansión, con la intención de duplicar nuestro volumen empresarial cada cuatro años. Seguimos diseñando el plan que financiará nuestro crecimiento a cinco años y al final de 2011 nuestro nivel de endeudamiento con entidades extranjeras tendrá una cuota muy significativa. Solo en Brasil captaremos 500 millones este año, entre recursos propios y ajenos".El presidente del grupo de origen vasco prevé una reactivación del mercado de renta fija, por la emisión de bonos de empresas, una vía de financiación que cambiará el escenario de "excesivo apalancamiento de la industria española por el crédito bancario". En su visión de los negocios, Pradera no se olvida de África. "Hay países que llevan años creciendo al 8%, como Kenia y Etiopía. Los chinos ya están allí".