El riesgo del ladrillo presiona de cara a la Bolsa
Morosidad y activos adjudicados suben en el primer trimestre
Ni la morosidad ni los activos inmobiliarios dan respiro a Banco Financiero y de Ahorros (BFA). Los resultados presentados ayer muestran un aumento de la tasa de mora, que ha pasado del 6,34% al 6,68% en los tres primeros meses del año, por encima de la media del sector. Y los activos adjudicados suman ya un volumen de 8.105 millones de euros en términos netos, una vez descontadas las correspondientes provisiones, que dejan una cobertura del 32%. La cifra compara con los 7.400 millones de euros del cierre de 2010, un aumento que resulta de la incorporación al balance de 300 millones de euros procedentes de embargos y de otros 400 millones procedentes de riesgos vinculados a la construcción y promoción inmobiliaria en peligro de impago.
La cartera de créditos a promotores supone el 19% del crédito total concedido por la entidad y arroja una tasa de morosidad del 19%.
La entidad explica que vendió 1.000 viviendas en el mes de marzo, después de la sequía de enero y febrero que sucedió al boom con que finalizó 2010, impulsado por el fin de la deducción fiscal generalizada por compra de vivienda. El banco que lideran Caja Madrid y Bancaja asegura que tales ventas no se han realizado a pérdida, si bien se trata de una muy discreta actividad comparada con el elevado volumen de activos en cartera.
Así, Banco Financiero y de Ahorros presenta un volumen que supera con creces el ladrillo acumulado por cualquiera de los bancos que han presentado resultados y por delante también de su rival La Caixa, que también prevé su salida a Bolsa y que ofrece un ratio de mora inferior, del 4,03%.
En el proyecto de salto al parqué, BFA se quedará con el suelo (3.093 millones netos) y la financiación vinculada a este. Su matriz Bankia será la que cotice, ligera de los activos más tóxicos.