Los expertos descartan una caída brusca de las materias primas
Prevén fuertes tensiones en el precio de los minerales

Las materias primas se habían convertido en los últimos meses en un refugio para los inversores ante las fuertes expectativas de crecimiento mundial, lo que sin duda pensaban que tiraría de la demanda de crudo, de minerales (oro, plata, cobre...) o de alimentos (cacao, azúcar o cereales).
Ese guion, que se había cumplido a rajatabla en las últimas semanas, se rompió el jueves, en el que el barril de Brent, de referencia en Europa, perdió 11 dólares en una sola sesión y arrastró en su caída al resto de materias primas, como el oro o la plata.
Juan Iranzo, vicepresidente del Instituto de Estudios Económicos, apunta que el desplome del jueves obedece a las menores expectativas de crecimiento en el mundo y a la depreciación del dólar. "Los inversores en estas materias eran operadores financieros que han retirado posiciones de forma masiva en cuanto han visto desinfladas sus expectativas", subraya. En su opinión, la caída del precio es exclusivamente coyuntural y prevé que pueda haber tensiones a corto plazo en los precios en las materias primas minerales por la rigidez de la oferta. "Si hay menos petróleo se pueden buscar alternativas, eso no ocurre, por ejemplo, con la plata, el cobre o el oro, donde un recorte de la producción puede elevar los precios".
Esa tesis es corroborada por José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi, quién asegura que en el caso del oro y de la plata, la oferta ha mantenido una postura más rígida pese al aumento de la demanda. En su opinión, el recorte de precios experimentado a partir del jueves responde, en primer lugar, a una simple toma de beneficios. "La subida del precio del oro y de otros metales preciosos es una reacción a la mayor a demanda de joyería desde países asiáticos de elevado crecimiento, a la demanda de inversión y a la demanda especulativa, que a diferencia de 2009, en 2010 fue un factor importante, pero no el más relevante".
Martínez Campuzano cree que las expectativa a resolver es si hay, tal y como predicen algunos análisis, un deterioro en la demanda mundial.