Economía asegura que "no hay muertos en el armario" financiero
"No hay muertos en el armario" del sistema financiero español, aseguró ayer el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, que aunque admitió que puede haber algunas "humedades" en la estructura, avaló el ejercicio de transparencia y el fuerte saneamiento acometido por bancos y cajas.
El número dos de Economía respondía así, en su comparecencia en la Cámara Baja, a la acusación del diputado popular Álvaro Nadal de que las entidades financieras esconden como cadáveres la carga de ladrillo que acumulan en sus balances.
El secretario de Estado defendió que el problema inmobiliario en el conjunto del sistema financiero español es "muy pequeño" y expuso que la provisión realizada para compensarlo supera los 91.000 millones de euros.
En cuanto a la solvencia del sistema, Campa afirmó que el Estado "ha comprometido los recursos que resulten necesarios a fin de llevar a cabo los planes de recapitalización" de bancos y cajas, si bien animó a las entidades a lograr "cuanto antes un elevado grado de captación de recursos en el mercado". Una búsqueda de financiación para el sistema que consideró necesaria para revitalizar la concesión de crédito, que desde su punto de vista comenzó a estabilizarse a finales de 2010. "En el cuarto trimestre del año pasado los sectores independientes de la construcción mostraron tasas de crecimiento positivas", recordó, aduciendo que resulta lógico un descenso del crédito en la actividad inmobiliaria.
Finalmente, Campa criticó a los bancos y cajas que, habiendo recibido ayudas públicas del FROB, ofrecen depósitos de alta rentabilidad para captar recursos.
Alta remuneración
Se mostró proclive a penalizar esta práctica elevando la aportación que estas entidades deben realizar al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), sanción que espera que sea aprobada por el Consejo de Ministros "en las próximas semanas". En su opinión, que el Estado garantice hasta 100.000 euros en los depósitos mientras se lleva a cabo esta guerra por el pasivo es "un incentivo perverso".