Las Cámaras piden también prórroga

El flamante presidente del Consejo Superior de Cámaras, el turolense Manuel Teruel, un empresario acostumbrado a las dificultades, que fue elegido ayer con el 95% de los votos para sustituir al dimitido Javier Gómez-Navarro, ha desembarcado en el cargo pidiendo "un año más de periodo transitorio en el cobro de la cuota a las empresas que facturan más de 10 millones de euros". Mal empezamos.

La costumbre de pedir más tiempo se está convirtiendo en epidemia nacional. Sindicatos y patronal negocian a paso de caracol la modernización de la negociación colectiva mientras ven pasar a su lado la cifra de 4,9 millones de parados como algo ajeno de lo que es responsable solo el Gobierno. Y piden -y lo que es peor: consiguen- prórroga para continuar un interminable proceso negociador al que considerarán un exitoso hito el mero hecho de poner fin. Ahora, Teruel reclama también más tiempo y, además, pide que sean las Administraciones las que cofinancien las Cámaras, a partir de 2013, cuando dejen de percibir la cuota obligatoria de las empresas. Es decir, un viaje a ninguna parte. Porque esa "nueva definición" -en la que el Gobierno ha de ser firme- se debe centrar en prestar servicios y cobrar por ellos. Y que sean las empresas las que decidan si les interesa pagar o no por ellos.