La Comisión y los CDS
Al mismo tiempo que retrocede la paranoia europea sobre la permuta de incumplimiento crediticio (CDS), la Comisión Europea pone en marcha una investigación antimonopolio. Aunque lejos de ser otro ataque político a los CDS, la última iniciativa comunitaria podría acabar reforzando el mercado mediante la definición de unas reglas claras de competencia.
El tono de la declaración del comisario de Competencia Joaquín Almunia, mostró que la Comisión se encuentra en estado de ánimo que apunta más a la prescripción que a lo punitivo. Los CDS juegan un papel útil para los mercados financieros y la economía, reconoció Almunia, quien añadió que quiere mejorar la transparencia y la equidad en el mercado de los CDS.
La Comisión sospecha que 16 de los mayores bancos de inversión del mundo han operado de manera secreta con Markit, quien proporciona información sobre precios en el mercado de los CDS, de manera que podría haber dejado al margen a otras fuentes de información potenciales.
Hasta el momento, la Comisión se encuentra claramente en una misión de investigación. Aunque es irónico que el sistema que investiga sea el que los reguladores en EE UU y Europa impulsaron desde 2009. Después de todo, fue el G20 el que adoptó las reformas para garantizar que los derivados extra bursátiles pasaran por cámaras de compensación con el objetivo de reducir el riesgo y mejorar la transparencia.
La Comisión Europea no ha encontrado ninguna prueba sobre un posible comportamiento contrario a la libre competencia. Pero la ausencia de víctimas o de partes perjudicadas no son, hasta el momento, una razón para no actuar. Todo el mundo que opera en los mercados -incluyendo a los 16 bancos que están en proceso de investigación- necesita tener una idea clara de cuáles serán las reglas. Algo que, en última instancia, podría acabar reforzando el mercado global de CDS.
Por Pierre Briançon