La experiencia, ¿un valor añadido tan esencial?
A menudo, para justificar su supuesta calidad técnica (estaría por ver si también de servicio), los despachos profesionales hacen mención de su antigüedad en el mercado: "llevamos 20, 30, 40 o más años asesorando".
¿Depende la experiencia de los años de ejercicio profesional? La experiencia no depende tanto de los años de ejercicio como de la capacidad de aprender que hemos tenido y tenemos de cada caso o proyecto de los clientes.
Ganar experiencia depende más de factores como la humildad, la capacidad de escucha, de observación, de comprensión de las necesidades y retos del cliente, de aprender del mismo y de aportarle las ideas y soluciones correctas, que de los años de ejercicio. Hay profesionales con una larga antigüedad en el mercado, pero que carecen de la actitud adecuada para ir acumulando experiencia práctica, valor de mercado. Una prueba de ello es que sus despachos están estancados en el mercado o son anónimos, no tienen reconocimiento de marca.
Los profesionales que hacen gala, a las primeras de cambio, de los años de ejercicio acumulados, por nuestra experiencia suelen tener temor hacia nuevos profesionales con menos años de ejercicio pero con una actitud flexible y abierta hacia nuevas ideas y al cambio o la mejora permanentes.
Sí, la experiencia basada en la capacidad de aprender de cada caso o proyecto del cliente, es esencial. Requiere una actitud de orientación al mercado y al cliente. Es un valor añadido que aporta tranquilidad al cliente.
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