Viento del oeste, viento del este
La Bolsa de Londres ha perdido su charme para atraer a empresas, y su grupo de comunicación, Perform Group, podría tener un nombre poco apropiado, dados los resultados. En 2010, Hong Kong superó a la Bolsa de Londres como centro de negociación en número de entradas, alcanzando los 53,2 billones de dólares, casi cinco veces el volumen de Londres, según datos de Dealogic. Los emisores prefirieron Hong Kong a Nueva York, Londres o Singapur combinados. Este año las cifras han cambiado y Nueva York vuelve a liderar el grupo con 22 operaciones de 16 billones de dólares en total frente a las 11 de Hong Kong por 2,4 billones de dólares, justo detrás de Londres. A pesar de ello, el eje financiero mundial se ha desplazado definitivamente hacia el Este: desde comienzos de 2006 las salidas a Bolsa en Hong Kong han supuesto 167 billones de dólares, superando los 160 de Nueva York o los 104 de Londres.
La salida a Bolsa de Glencore, prevista entre 9 y 11 billones de dólares, podría restaurar la confianza perdida en Londres, aunque se espera que también entre a cotizar en Hong Kong. La escalada de salidas a Bolsa en Rusia parece difícil que ayude a la situación de la plaza londinense. A primeros de abril, los inversores apoyaron la salida del operador ruso de móviles Euroset por 1,3 billones de dólares, mientras el grupo agrícola Rusagro cercenaba las ansias de rentabilidad de los inversores. Aparentemente, los inversores todavía desconfían por los acontecimientos de febrero, cuando tres empresas rusas arrastraron sus cotizaciones reduciendo sus precios. El presidente ruso, Dmitry Medvedev, considera las salidas a Bolsa en Hong Kong como puerta a China, sugiriendo que otras empresas seguirán los pasos de Rusal, productor ruso de aluminio.
Las compañías europeas, que hace diez años consideraban salir a cotizar en Nueva York como la cúspide de sus procesos de internacionalización, hoy consideran Asia en sus quinielas con posición preferente.
Aunque Hong Kong no repita su hazaña de 2010, su atractivo como plaza financiera parece asentarse en una tendencia de largo plazo, aunque sea como premio menor frente a otras (Shanghái o Shenzhen) que dan acceso a 100.000 millones de cuentas, y trading las 24 horas. Los emisores nuevos, como Prada, Fitness First o Glencore, ven sus ubicaciones bursátiles desde el punto de vista de su mercado objetivo con mayor crecimiento (entre el 30 y el 35% de la cuota de mercado actual para el sector del lujo y entre el 25 y el 30% de su cuenta de resultados), con un enfoque de largo plazo, lo que hace que miren hacia el Este. Si las restricciones a la inversión de los chinos en Hong Kong se eliminaran, con el consiguiente incremento de la demanda de títulos, esta Bolsa podría consolidarse entre las plazas líderes.
Isabel Giménez Zuriaga. Directora general de Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros