CEOE solo firmará una negociación colectiva "con contenido"
La patronal CEOE asegura que sólo firmará una reforma de la negociación colectiva "con contenido" y que no tiene sentido pactar por pactar, por lo que si las conversaciones con los sindicatos, que seguirán produciéndose durante los próximos días, se suceden "indefinidamente" sin que haya unas condiciones para el acuerdo será el turno del Gobierno, que tendrá que legislar unilateralmente.
Este es el planteamiento de los empresarios en lo que el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha llamado el momento del "desenlace" de una reforma de la negociación colectiva que, según lo establecido en la reforma laboral, debería haber sido firmada el pasado 19 de marzo.
Fuentes de la CEOE indicaron a Europa Press que las partes pretenden "exprimir al máximo" las negociaciones para alcanzar una postura común, aunque ello suponga renunciar a algunos planteamientos.
Ahora bien, los empresarios, sin querer hablar de propuestas de máximos, insisten en que están negociando sobre los contenidos que recientemente englobaron en un decálogo, que como novedad incluía la necesidad urgente de reformar la regulación de las mutuas para atajar el absentismo laboral, reforzando su gestión privada.
Estos puntos fueron introducidos en el proceso de conversaciones poco antes de la Semana Santa, a propuesta de la CEOE, pese a que son cuestiones que no corresponden estrictamente a la reforma de la estructura de la negociación colectiva.
Al respecto, los sindicatos, que ya avisaron de que estas cuestiones complicarían el proceso, quieren discutirlas a tres bandas con el Gobierno, pues defienden que las mutuas desarrollan un papel esencialmente público.
Del lado de los sindicatos también se perciben otras dificultades. Desde las centrales se asegura que el proceso "no está cerrado", que quedan escollos como el de la flexibilidad interna de las empresas, y que, aunque se están redactando los primeros avances, al ponerlos negro sobre blanco "pueden surgir problemas que en la negociación no estaban". "No va a ser fácil", reconocen.
Si no hay acuerdo, "mala suerte"
Conscientes de estos problemas, los empresarios apuntan que "si después de un tiempo se ve que se sigue igual, le tocará legislar al Gobierno". "No pensamos en fechas, pero las negociaciones no se pueden alargar indefinidamente, y si en unas semanas no es posible el acuerdo, mala suerte", apuntan.
Con todo, Méndez ha asegurado que están "perfectamente identificados los puntos que definen la frontera para el acuerdo" y que éste podría producirse "a lo largo de esta semana".
Méndez ha precisado que los requisitos de su sindicato para cerrar un acuerdo en esta materia pasan por que "se facilite" a los trabajadores "la capacidad de adaptación a los cambios" que se están produciendo en las empresas; que se rechace la "judicialización" en los conflictos laborales; además de "aprovechar" para "garantizar" e incluso "aumentar" los convenios colectivos.