La Bolsa sortea la tormenta de la deuda
Los índices bursátiles cierran la Semana Santa con ligeras alzas, pese al recrudecimiento de la tensión sobre Portugal, Grecia y España.
La sucesión de incertidumbres que rodean a lo mercados, en particular los problemas de la deuda soberana, tanto en Europa como en EE UU, no han impedido que los mercados de renta variable hayan terminado la semana en positivo, pese al pésimo arranque del lunes, poblado de números rojos en todo el mundo, con pérdidas superiores al 2% en el caso de las Bolsas europeas. Las ganancias fueron mínimas, eso sí, pero fueron ganancias. El Ibex parecía encaminado a caer hasta los 10.000 puntos y al final concluyó en 10.584,1 puntos, un avance del 0,24% respecto a la semana anterior. Los mayores avances correspondieron a Arcelor y OHL, ambos con revalorizaciones del 3,46%, e Indra, con una subida del 3,02%. En el polo contrario se situaron Gamesa (-10,34%), Popular (-3,53%) y Sabadell (-2,45%). "A corto plazo, establecer una relación causa-efecto estricta entre los acontecimientos económicos y la reacción de las Bolsas es un error. Quien manda son las manos fuertes del mercado y si estas son compradoras, ya que puede suceder cualquier cosa, la Bolsa terminará subiendo", explica David Galán, director de renta variable de Bolsa General.
El desempeño de las grandes plazas financieras de Europa superó al español. Así, el Footsie mejoró un 0,37%; el Euro Stoxx, un 0,6%; el Cac, un 1,19% y el Dax alemán, un 1,63%. En Wall Street, la semana también ha sido positiva: el Dow avanzó un 1,33%; el S&P 500, un 1,34% y el Nasdaq, un 2%. Mucha atención a Nueva York, el Dow Jones y el S&P están en los niveles más altos desde junio de 2008. Si el tecnológico Nasdaq, aún por debajo de la zona de récords, supera pronto los 2.833 puntos de marzo, entonces su siguiente objetivo será octubre de 2007.
En cualquier caso, el problema del endeudamiento es una de las cuestiones claves que marcará la agenda económica y política de los próximos meses. "Se van a imponer programas de austeridad económica en todos los meses", advierte Alberto Matellán, de Inverseguros.
Obligaciones millonarias
De acuerdo con un estudio de Goldman Sachs, las necesidades de financiación que la zona euro tendrá que afrontar durante 2011 y 2012 ascienden a 1,7 billones de euros, de los que 680.000 millones corresponden al grupo de España, Grecia, Portugal e Irlanda. En esta situación no extraña que cualquier noticia que haga peligrar la viabilidad de los compromisos provoque inquietud en los mercados.
Las dos últimas fuentes de tensión son Grecia y Portugal. En el caso heleno, el rumor persistente, desmentido oficialmente, es que finalmente tendrá lugar una reestructuración de la deuda, que podría llegar a provocar unas pérdidas del 50% en los tenedores de bonos. De darse este hecho, tendrá lugar a partir de 2013. Hasta esa fecha, las obligaciones crediticias de Grecia están respaldadas por la UE y el FMI. El Tesoro heleno solo hace emisiones a tres y seis meses, las únicas cuyos intereses se puede permitir. La última tuvo lugar esta semana, cuando colocó 1.625 millones a tres meses, con un interés del 4,1%. Puede parecer un precio prohibitivo, pero el jueves, la rentabilidad exigida a las letras a tres meses ya estaba en el 7,24%; los bonos a dos años rentan un 22,8% en el secundario, un nivel que hace absolutamente inviable llevar a cabo subastas a ese precio. Haya reestructuración o no, el mercado ya la ha hecho por su cuenta. Los descuentos a los que se vende la deuda helena van del 28% del principal en el bono a dos años al 50% en los plazos más largos.
Portugal es otro foco de problema. Los fineses de ultraderecha, esenciales para la estabilidad del futuro Gobierno nórdico, insisten en que están dispuestos a cargar con el coste del rescate a Portugal y amenazan con bloquearlo en la reunión del Ecofin que tendrá lugar en el próximo mes de mayo. Lo más probable, no obstante, es que las declaraciones del líder de Auténticos Finlandeses, Timo Soini, se queden en ruido político.
La prima de riesgo, a 220 puntos
España había conseguido pasar de puntillas por todos estos problemas. Pero ahora vuelve a ser blanco de los inversores. Si existe un mercado líquido entre los periféricos, ese es el español, dado que Grecia, Portugal e Irlanda están, de momento, fuera de las ecuaciones al entrar dentro del paraguas del fondo de rescate de la UE. Por esa razón, es previsible que los bonos españoles sufran ataques periódicos. "Estamos convencidos de que puede haber nuevos episodios de volatilidad y cabe esperar nuevos ataques, porque el asunto de la deuda no está solucionado ni mucho menos", confirmó el director de estrategia de JP Morgan AM, Manuel Arroyo, en la presentación de sus perspectivas trimestrales de mercado.
España pasó el miércoles una prueba de fuego con la colocación de 2.526,8 millones de euros en bonos con vencimiento en 2021, que vendió a un interés del 5,483%. Se trata del tipo más alto desde enero y 0,30 puntos por encima de la anterior subasta, pero estuvo por debajo del interés exigido en el mercado secundario, que estaba por encima del 5,5%.
El jueves, la situación se mantuvo ligeramente estable. El rendimiento exigido al bono español a 10 años se situó en el 5,472%, frente al 5,471% del día anterior. La prima de riesgo con Alemania se amplió ligeramente, al alcanzar los 220,9 puntos básicos. Hace dos semanas, el diferencial con el bund, que es el valor más líquido de la renta fija europea, llegó a caer hasta 174 puntos básicos. Esa mejoría parece haber desaparecido de momento, aunque los expertos consideran que debería regresar en algún momento en los próximos meses. "Por fundamentales, el spread de España debería estar en el entorno de los 180 puntos", valoran desde Inverseguros.
Un 67,7% más que Alemania
Los niveles actuales implican que España está pagando un 67,7% más que Alemania, cuyos bonos rentan en el mercado un 3,262%. Aun así, sí se puede confirmar que la deuda española se aleja de la situación dramática del resto de países periféricos. El spread de Portugal con Alemania aumentó el jueves 26,7 puntos hasta llegar a los 624; los bonos irlandeses vieron como su prima de riesgo se ensanchaba en más de 25 puntos hasta rebasar los 705 puntos básicos. Por último, el de Grecia, creció 19 puntos para situarse en 1.164,1 puntos.
A partir de ahora, uno de los elementos que puede jugar a favor de los mercados es la profusión de buenos resultados empresariales. El Jueves Santo fue prolijo en ellos, especialmente en Wall Street. En la banca, firmas como Morgan Stanley y BlackRock lograron batir las expectativas de los expertos, registrando unos beneficios mejores de lo esperado. En el apartado tecnológico, Apple demostró que las ventas del teléfono iPhone y la tableta iPad son todo un éxito que ha permitido duplicar los beneficios del segundo trimestre fiscal. General Electric también ha conseguido romper récords, registrando una mejora de los beneficios de nada menos que el 76,5% respecto al mismo trimestre del año anterior. En Europa, Nokia consiguió despejar las incertidumbres que planeaban sobre la acción, al registrar un alza interanual de los beneficios del 32,6%. La mejora de los resultados puede servir de impulso en un momento en que los datos macroeconómicos no terminan de consolidarse.
Los problemas de EE UU
Un ejemplo de ello es EE UU. La tasa de paro ha bajado, pero sigue en niveles históricamente altos, del 8,8%, impidiendo a la Reserva Federal iniciar una política de restricción de las políticas monetarias expansivas, emprendidas a comienzos de la crisis. Desde la caída de Lehman Brothers, el banco central ha duplicado su balance, que ahora supera los 2,7 billones de dólares (1,85 billones de euros) y ha asumido riesgos no pequeños: la Fed mantiene casi un billón de dólares en bonos respaldados por hipotecas, cuando hace dos años no tenía ninguno, y 1,368 billones de dólares en activos del Tesoro de EE UU, una deuda que ahora corre el riesgo de perder su máxima calificación crediticia, como evidencia la decisión tomada por Standard & Poor's el lunes pasado de poner en perspectiva negativa la calificación.
El argumento de S&P es que hay un riesgo claro de que no haya ningún acuerdo político serio antes de las elecciones de 2012 para intentar atajar el problema del ingente endeudamiento público. La agencia calcula que la deuda pública de EE UU llegará al 83% del PIB en 2014, un incremento de más de 30 puntos porcentuales en solo cuatro años. Esta visión tan pesimista ha sido refrendada por el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, que en declaraciones al diario Le Monde aseguró que "EE UU carece de un plan creíble para reducir el déficit". Los principales mercados financieros del mundo se toman una pausa el viernes 22 por la festividad de Semana Santa. En España, la Bolsa también permanecerá cerrada el lunes, tiempo para reflexionar.
Las cifras
220,9 es el diferencial en puntos básicos entre deuda española y alemana.
5,5% es el rendimiento exigido en el mercado secundario a los españoles con vencimiento en 10 años.
0,24% es la subida en la semana del Ibex, que ha cerrado en 10.584,1 puntos.
Indra y Ebro, los más sobrecomprados
El Ibex acumula una revalorización en el año del 7,35%. Pero el rango de oscilación entre las ganancias de unos y otros valores es extraordinariamente amplio, hasta el punto de que va del 83,97% que gana Sacyr hasta el 13,26% que retrocede Técnicas Reunidas. Por niveles técnicos de sobrecompra y sobreventa, también hay mucha variedad dentro del selectivo. De acuerdo con el índice RSI (Relative Strengh Index), Indra (69,58 puntos) y Ebro Foods (68,8) son los dos valores más sobrecomprados del Ibex.El índice RSI mide el promedio de sesiones alcistas y bajistas y lo extiende a lo largo de un rango que oscila entre cero y 100 puntos. Cuando un valor se sitúa cerca o por debajo de los 30 puntos, eso indica que está sobrevendido y es susceptible que experimente un cambio de tendencia. En esa situación están Gamesa (31,5 puntos), Sabadell (33,4 puntos) y Popular (35,1 puntos).Por el contrario, si el índice RSI llega a los 70 puntos o los rebasa, eso es una clara señal de sobreventa, que implicaría que la acción puede darse la vuelta y sufrir un ajuste. Aparte de los mencionados Indra y Ebro, otros seis valores del Ibex exceden los 60 puntos en el índice RSI y conviene vigilarlos. Se trata de Inditex, OHL, Red Eléctrica, Gas Natural, Grifols y la concesionaria Abertis.
Pistas que hay que seguir
El euro, en máximos desde diciembre de 2009
El primer 'beneficiado' de la renovada crisis que planea sobre las finanzas públicas de EE UU es el euro, que alcanzó el jueves el cambio de 1,4576, el cruce más elevado desde diciembre de 2009. Desde Société Générale se calcula que el euro podría llegar a niveles de 1,51 dólares por razones técnicas.Desde X Trade Brokers se argumenta que "los fundamentales no soportan la fortaleza actual de la moneda". Pese a todos sus problemas, la economía estadounidense está adquiriendo un verdadero dinamismo, con tasas de crecimiento superiores al 3%, mientras que la zona euro permanece fracturada entre dos velocidades, la que marca Alemania, en plena expansión, y la de países con problemas, como es el caso de España.
El oro y la plata siguen batiendo récords
La carrera de los metales preciosos no se ha terminado todavía. El oro batió el jueves un nuevo récord histórico al llegar a cotizar en Nueva York a 1.507 dólares. La plata se acerca cada vez más a los máximos que alcanzó en 1980, cuando cotizaba a 49 dólares por onza. Los futuros de la plata cotizaron en la última sesión de la semana a 46,275 dólares. La debilidad del dólar y la aversión al riesgo fomentan la inversión ambos metales preciosos."Continuamos con una visión positiva acerca del oro: mientras sigan las incertidumbres respecto a las finanzas de los gobiernos, los activos refugios seguirán fuertes. Y más si se empiezan a poner dudas a la situación fiscal y presupuestaria de EE UU", resaltan en March Gestión.
Atención a la evolución de los países emergentes
La crisis financiera internacional ha reforzado el protagonismo de las economías emergentes. Por primera vez en su historia, estos países han liderado el crecimiento económico mundial. Un informe de la oficina del primer ministro británico, David Cameron, destaca que en el año 2050 ninguna de las economías europeas figurará entre las 10 mayores del mundo. Esos serán lugares que corresponderán a países como China, la primera economía a partir del año 2020. Pero esas brillantes perspectivas no evitan las complicaciones del presente. Fitch Ratings alertó la semana pasada del riesgo elevado de una burbuja financiera en China y la firma RBC Capital Markets pronostica que Pekín deberá endurecer su política monetaria más de lo previsto.