Al menos 30 muertos por la represión en Siria
Los disparos de las fuerzas de seguridad han acabado con la vida de al menos 30 opositores en las manifestaciones convocadas en protesta contra el régimen de Bachar el Asad.
Más de treinta personas han muerto hoy, según un saldo provisional, durante las manifestaciones políticas contra el régimen de Bachar al Asad convocadas para hoy, de acuerdo con informes de diversas fuentes.
El mayor número de víctimas se han producido en la ciudad central de Homs, donde han muerto 14 personas, y en la localidad sureña de Izraa, desde donde se ha informado del fallecimiento de al menos 11 personas.
Otras ocho víctimas mortales se produjeron en el barrio de Douma, en la periferia de Damasco, y tres más en el sector capitalino de Mohadamia, también en la capital. Los heridos en distintos lugares de Siria se cuentan por docenas.
La cifra de fallecidos ha sido proporcionada por activistas de la oposición en informes suministrados por la red social Facebook y residentes y fuentes médicas consultadas por la cadena catarí de televisión Al Yazira.
Las víctimas se produjeron durante las manifestaciones que comenzaron al terminar las oraciones del mediodía del viernes, la celebración religiosa más importante para los musulmanes, en una jornada llamada Gran Viernes por activistas de la oposición.
Un vecino de la ciudad de Deraa, cerca de Izraa, dijo a Al Yazira dijo que las fuerzas de seguridad o agentes de civil están impidiendo la salida de ambulancias de los hospitales para atender a los heridos.
En varias de esas manifestaciones la policía usó armas de fuego para reprimir las protestas públicas, que se desarrollaron un día después de que el presidente Bachar al Asad firmara un decreto para poner fin al estado de emergencia, vigente desde 1963.
La derogación de la Ley de Emergencia era una de las principales exigencias de los grupos de oposición, que también reclaman reformas políticas en el régimen y la liberación de los detenidos
La capital siria y otras ciudades del país amanecieron hoy con un fuerte dispositivo del Ejército y de la Policía que no se había visto en mucho tiempo.