¿Qué supondría reestructurar la deuda griega?
Analistas, operadores y líderes políticos no dejan de especular con la posibilidad de que Grecia anuncie que su nivel de deuda es inasumible y tenga que solicitar la reestructuración de la misma. Pero la pregunta que se plantea es, ¿qué implicaciones tendría una decisión de este tipo?
Teóricamente, una reestructuración no es más que una renegociación de las obligaciones de pago, es decir asumir que no se pueden afrontar los plazos y tipos de interés que se tienen fijados e intentar acordar unos nuevos con los acreedores. Una situación que cuando se da en estados suele conllevar una quita del principal, no devolviendo el 100% de lo que han entregado los inversores.
El problema que se plantea con Grecia es que se mantiene bajo el paraguas de la UE y el FMI, instituciones que le concedieron un préstamo bilateral de 110.000 millones de euros con vencimiento en 2013 . Esta circunstancia hace que sea muy dificil que Atenas pueda declarar una reestructuración, ya que sus principales acreedores lo considerarían "catastrófico" al transmitir la idea de que el mecanismo de rescate es inútil. Además una decisión unilateral por parte del estado heleno podría conllevar un veto en los mercados internacionales como ya le pasase a Argentina hace diez años.
"El volumen de deuda griego es inasumible y todo el mundo sabe que al final habrá quita, pero ahora no es el momento. Esta situación se debe de producir sin estar anunciándolo y por lo menos en 2013", explica José Carlos Díez de Intermoney. La idea parece clara, los dueños de bonos acabarán pagando el pato, pero todavía no, por lo menos habrá que esperar un par de años.