_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Los riesgos de refugiarse en el oro

Preocupado por la zona euro? ¿Por el déficit estadounidense? Compre oro. ¿Le apetece un movimiento especulativo? Bueno, no puede perder con oro o... plata, que casi han triplicado su precio en poco más de seis meses. Pero los metales preciosos no pueden ser al mismo tiempo valores refugio y actores de especulación. Y con los mercados de valores señalando directamente a la recuperación global y a los altos tipos de interés, estas burbujas parece que pincharán en breve.

Los que apuestan por el oro y la plata podrían argumentar que su negocio se justifica por los riesgos soberanos. Standard & Poor's ha colocado a EE UU en perspectiva negativa. Tío Sam no está cerca de la quiebra, pero le falta un plan para encauzar sus finanzas. Los que apuestan por el oro temen que la Reserva Federal (Fed) compre más deuda doméstica, devaluando el dólar y precipitando la inflación, lo que hace del oro -ahora a 1.500 dólares la onza- tanto más precioso.

Un dólar débil debería favorecer al euro. Pero la zona euro no imprimirá su salida a los problemas: Alemania ya sabe lo que significa una gran inflación y no le apetece repetir. El BCE está aumentando los tipos de interés y parece reacio a ampliar la liquidez de emergencia a las entidades de crédito con problemas. Pero la periferia no puede pagar su propio camino, y de ahí el temor de que Grecia deba someterse a una reestructuración de la deuda complicada para sus bancos y para el riesgo de contagio. Europa no tiene una solución al problema. Así que, ¿qué hacer? Comprar oro.

Esta lógica sería convincente si el panorama de los tipos de interés fuera benigno y el oro no pareciera ya inflado por la especulación. El espectro de la inflación significa que el precio del dinero ya está aumentando fuera de EE UU. La recuperación global está en marcha. Intel, IBM y Yahoo han anunciado importantes beneficios. Las encuestas confirman el auge de las manufacturas alemanas. China registró un crecimiento del 9,7% en el primer trimestre del año.

La realidad es que la Fed no quiere monetizar la deuda estadounidense y se unirá a la tendencia global de subir los tipos de interés a finales de año o principios del próximo. El coste de oportunidad de tener metales preciosos se incrementará entonces. El fin de la barra libre de liquidez amenaza también a los optimistas mercados de valores y de commodities. Si los excesos especulativos se frenan nada parece más vulnerable que los antiguos valores refugio y los metales preciosos.

Por Ian Campbell

Archivado En

_
_