Juncker: la eurozona es el centro de la crisis "injustificadamente"
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha dicho que la zona euro ha sido colocada en el centro de la crisis de forma "injustificada", pues en su conjunto tiene las cuentas públicas más saneadas que países como Estados Unidos o Japón.
"Somos el epicentro de una crisis global de manera injustificada", aseguró el primer ministro luxemburgués y presidente de la reunión de titulares de Finanzas de la zona euro en una conferencia en Bruselas.
Para evitar futuras crisis, Juncker abogó por incrementar la coordinación fiscal en la zona porque, de lo contrario, el contraste con una política monetaria centralizada podría crear un "conflicto".
En ese sentido, Juncker mostró su satisfacción por la decisión que tomó ayer el Parlamento Europeo, al adoptar una posición común que le permita comenzar las negociaciones de la reforma de la disciplina fiscal con el Consejo -órgano donde están representados los estados miembros de la UE- y la Comisión Europea.
"Las orientaciones señaladas por el Parlamento Europeo van en la buena dirección", opinó Juncker, quien confió en poder alcanzar un acuerdo final entre todas las instituciones europeas "antes de finales de junio".
Ayer, el comité de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara aprobó una posición común sobre los seis textos legislativos destinados a evitar una nueva crisis fiscal como la ocurrida en Portugal o Grecia, mediante un nuevo abanico de sanciones contra los países que se endeuden demasiado o eviten afrontar sus problemas de competitividad.
En una rueda de prensa, los eurodiputados avisaron al Consejo de que pretenden aprovechar la negociación parlamentaria para forzar un endurecimiento de las sanciones y dar mayor poder a la Comisión Europea en el proceso sancionador, en detrimento de los estados miembros.
En todo caso, Juncker indicó que antes de la crisis ya existían herramientas para evitar el endeudamiento excesivo, como el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, pero resultaron insuficientes porque no existía voluntad política para emplearlas, en referencia a Francia y Alemania.