"Ser un despacho de gran tamaño no garantiza nada"
El responsable de la firma de abogados estadounidense en España sostiene que las transacciones corporativas se han reactivado desde principios de año
Tras licenciarse en 1984 en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona, completó su formación en la Yale Law School (Connecticut, EE UU). Trabajó en varios de los principales despachos españoles hasta desembarcar en 2007 en Latham & Watkins, una firma estadounidense con 2.000 abogados en todo el mundo. En España, tiene un equipo de 20 expertos legales en Madrid y Barcelona y ha asesorado recientemente a Repsol, Abengoa y Gas Natural.
¿Qué balance hace de la presencia de L&W en España?
"Pagamos más al abogado aunque sea a costa del beneficio de la firma"
Latham se concentra mucho en fusiones y financiación, en el segmento alto. Nunca hemos tenido la ambición de competir en tamaño. Las operaciones en que hemos estado representan un porcentaje de la economía española muy por encima de lo que nos correspondería por nuestro tamaño. Nuestra marcha de crecimiento ha permanecido inalterada y hemos asesorado en muchas de las transacciones claves del panorama español desde 2007, lo que supone el test más importante.
¿Tienen previsto dar el salto a alguna otra práctica en España?
Queremos reforzar la práctica financiera porque estamos haciendo un trabajo significativo.
L&W llegó a España en 2007, cuando se cocía la crisis. De haber sabido lo que vino después, ¿hubieran entrado en España?
No definimos las estrategias en función de la coyuntura. No estamos aquí para aprovechar una ola de mercado sino para intentar y formar parte del mejor momento de las empresas españolas en nuestra historia, a pesar de la crisis. Además, nuestro proyecto está muy pensado para poder navegar en mar dura y mar calma. Somos una estructura pequeña que no pretende competir con los 2.000 abogados o los 900 que tienen otros despachos españoles. Estamos muy enfocados en la especialización.
Algunos despachos extranjeros han recurrido a fusiones con firmas españolas. ¿Se lo plantean?
Tenemos una relación excepcionalmente cordial con muchos despachos españoles, pero alianzas más allá no pasan por nuestro modelo de crecimiento.
¿Cómo compiten en España con 20 abogados frente a despachos de 2.000?
No somos nada partidarios de dedicar a un asunto más profesionales de los necesarios. El tamaño de por sí no es garantía de nada. Ser grande tiene algunas ventajas competitivas y también algunas desventajas.
¿Qué tiene el mercado español para atraer a todas las grandes firmas legales del mundo?
España sigue siendo la octava o novena economía del mundo. Tiene 25 o 30 compañías de tamaño mundial. No hay nada que haga pensar que España no puede remontar esta situación. Otra cosa es que los tamaños de los despachos sean acordes con el de nuestro mercado. Los grandes han tenido una estrategia de expansión enormemente exitosa basada en abrir oficinas y en captar bases amplias de clientes. Nosotros nos centramos en transacciones estratégicas.
Aparte de pagando bien a los abogados, ¿cómo se les retiene?
Nuestra apuesta es ser el despacho que tiene a los mejores abogados de España. Como fichamos a los mejores, estamos dispuestos a pagar como se paga y se exige a los mejores. Pagamos más porque queremos a la gente que viene por vocación. Aunque tengamos que deteriorar el margen de beneficio, estamos dispuestos a que nuestros abogados tengan la retribución que se merecen.
¿En qué está cambiando el perfil de los jóvenes abogados?
Se ha producido un cambio cultural. Los jóvenes tienen más conocimiento de la realidad de la profesión que antes. Tienen una visión clara de cómo quieren gestionar sus carreras.
"La reforma financiera será eficiente"
Blanco no tiene dudas de que las transacciones corporativas se han reactivado. "Desde principios de año se están produciendo operaciones del máximo nivel. Hemos visto la toma de participación del fondo IPIC sobre Cepsa y operaciones significativas. Estamos viendo toda una redefinición del sector de medios de comunicación y del financiero. El proceso de reconversión en el sistema financiero es extremadamente excitante. Hemos entrado en un momento de crecimiento indudable de las transacciones en España, empieza a haber financiación para operaciones y vamos a ver un private equity mucho más activo", comenta el socio director.Con respecto al sistema financiero, valora los pasos dados. "Tenemos un marco definido de actuación para que todos sepamos con suficiente claridad cuáles son los requisitos y las alternativas. Debemos tener confianza en que el sector financiero español va a quedar reestructurado de una forma eficiente. El negocio financiero comercial es un negocio de éxito probado en España, en Hispanoamérica, en Europa y en EE UU, pero debemos abandonar la idea de que las eventuales valoraciones de terceros se van a hacer a precios no realistas", afirma.Sobre si lo peor de la crisis ha pasado en España, Blanco asegura que ve "un país con potencial, pero 2011 seguirá siendo duro en términos macroeconómicos y no hay indicios de que 2012 será muy distinto".