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La visita al taller, en cuarentena

Cada vez hay más conductores que descuidan la salud de sus vehículos, lo que encarece la factura del mecánico y pone en peligro la seguridad.

El gasto que genera un coche no termina con el último plazo. Es más, cerca del 40% del desembolso total surge durante la vida útil del vehículo, entre otros motivos por las temidas revisiones. Una sana costumbre -obligatoria durante la garantía-, ahora en peligro de extinción. La salud del parque de vehículos español se resiente ante la crisis. Las visitas al taller son menos frecuentes y menos específicas. De hecho, en 2010 la actividad en estos establecimientos bajó casi un 12%, tal y como reflejan los datos presentados por la patronal Ganvam. Pero otras fuentes, como la Asociación de Talleres de Madrid, hablan de un descenso del 20%. Por si fuera poco, la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) también ha experimentado una fuerte caída y ni su obligatoriedad puede con la escasez de dinero de los conductores.

Son diversos los puntos que deben tratarse a la hora de revisar un auto. "Un hecho que no solo alarga la vida del vehículo, además resulta fundamental en cuanto a seguridad vial", explica Víctor Rivera, secretario general de Conepa (Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción). Por desgracia, no existen estadísticas que relacionen la mala conservación de un coche con los accidentes de tráfico. Pero "el buen estado del vehículo es básico a la hora de evitar un siniestro", aseguran los expertos. Las revisiones y reparaciones no solo son una fórmula de ahorro, también salvan vidas.

Desde Conepa llevan meses acusando la caída de la actividad en los talleres de reparaciones y por ello trabajan duramente en campañas de divulgación y concienciación entre los conductores. En la patronal exponen resumidamente los puntos básicos que deben vigilarse en un coche: amortiguadores, neumáticos, filtros, frenos y luces constituyen las partes fundamentales que "no deben dejarse en el olvido" (ver gráfico), explican los expertos. Pero otros componentes, como las escobillas limpiaparabrisas o el sistema de escape, a los que, a priori, se puede otorgar menor importancia, "se deben tener muy presentes por las consecuencias nefastas de su descuido", añaden.

Un estudio de la Universidad Carlos III de Madrid asegura que más de un millón de conductores circulan con los frenos en mal estado

Sobre la mesa, el decálogo imprescindible del mantenimiento del vehículo para que cualquier conductor viaje seguro. Se trata de los Diez consejos del mantenimiento responsable, redactados por la patronal de talleres, que pretende concienciar a los usuarios del desgaste natural que sufren los componentes de automoción debido, entre otras cosas, a roces y vibraciones propias de los automóviles, al margen de roturas o averías fácilmente detectables.

La política de reparar lo justo impera en el taller. "Cuando se acude a revisión, la tendencia hoy en día es realizar únicamente lo estrictamente necesario para circular", explica Rivera. Un hecho que se refleja, entre otras cosas, en el mantenimiento de las ruedas. Daniel Cornudella, director de asistencia en viaje del RACC, cree que "pese a que el famoso dibujo debe tener un mínimo legal de 1,6 milímetros de profundidad, nosotros recomendamos que dicho límite no baje de 3 milímetros", opina el director.

Sin freno

Y, para más inri, otra tendencia convertida en problema. La Universidad Carlos III de Madrid ha presentado recientemente un estudio sobre las consecuencias derivadas del mal estado de los frenos de un coche, una pieza de vital importancia cuya atención se descuida cada día más. "Los resultados son verdaderamente preocupantes ya que reflejan la precaria situación del parque automovilístico español", opina Rivera.

El estudio muestra que el año pasado, más de un millón de autos fueron rechazados en los centros de ITV por presentar problemas importantes en sus sistemas de frenado. El mal estado de estos implica mayor distancia de detención, algo verdaderamente importante en una situación de emergencia.

Paralelamente a la disminución de las visitas al taller se ha producido un aumento en la factura del mantenimiento de cerca del 16%. Estos datos, ofrecidos por la consultora Gipa, muestran otra consecuencia de la mala salud del parque automovilístico: el mantenimiento inadecuado de los vehículos encarece de forma notable la factura. Todos los actores coinciden al indicar que "un coche bien cuidado tiene una vida más prolongada y reduce las emisiones de CO2". No haría falta más motivo para acudir al taller.

Cornudella explica que, "de media, se producen en España casi cinco millones de asistencias en carretera al año y más de 13.000 conductores necesitan un servicio de asistencia mecánica cada día". Seguramente, estas cifras disminuirían si el mantenimiento fuera más constante. De hecho, según datos del RACC, "la mitad de los conductores asegura llevar su vehículo a revisión, como mucho, una vez al año".

Todas las fuentes consultadas afirman que la concienciación y divulgación es imprescindible para el mantenimiento de un parque de vehículos que, como el nuestro, se encuentra envejecido y no goza de un buen estado. "Los conductores deben ser conscientes de que su responsabilidad con la seguridad vial va más allá de respetar los límites de velocidad", concluye el secretario de Conepa.

Guerra de precios, el estímulo del sector

Las grandes cadenas de talleres y los pequeños establecimientos tradicionales están a la caza del cliente. En un momento de dificultad como este cualquier esfuerzo resulta poco y los empresarios se centran en la bajada de precios así como en las grandes ofertas.En First Stop, por ejemplo, cadena de talleres perteneciente al grupo Bridgestone, sus portavoces observan que "con la crisis, los conductores meditan y reflexionan más sus decisiones a la hora de llevar su vehículo al taller", algo que implica una política de facilidades de la marca. "Dada la situación actual, nuestro propósito es favorecer el acceso al servicio", cuentan, y añaden: "Por ello enfocamos las promociones sobre financiación, por ejemplo".El soplo de aire viene con la liberalización del sector, que desde hace unos meses permite realizar revisiones oficiales en cualquier establecimiento al margen de la marca del vehículo y conservar, igualmente, la garantía.

Las cifras

20% menos de reparaciones se realizaron el año pasado en nuestro país, según Asetra.13.150 conductores al día necesitan un servicio de asistencia mecánica, según estimaciones del RACC.

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