Yamaha ofrece mantener en España la producción de un modelo de moto
Algo se mueve en el conflicto de Yamaha. La multinacional japonesa ha ofrecido a los trabajadores la posibilidad de mantener una línea de fabricación en la planta de Barcelona y reducir los despidos de los 388 iniciales a 140. Comisiones Obreras, mayoritario en el comité de empresa, rechaza la propuesta.
La dirección de Yamaha parece estar reconsiderando la decisión de llevar a cabo un cierre inmediato y definitivo de la fábrica de Palau-solità i Plegamans (Barcelona) y ha propuesto a los sindicatos mantener la producción de la moto X-Max en Cataluña, lo que supondría reducir los despidos de los 388 iniciales a 140, según informó a Europa Press el responsable de CC OO en la empresa, âscar Rivera.
Según el calendario legal, la Consejería de Empresa y Empleo tenía como límite el pasado viernes para aceptar o no el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por Yamaha, una vez finalizado sin acuerdo el periodo de consultas entre la dirección y los trabajadores. El mismo viernes, representantes de la dirección y del comité de empresa se reunieron en la consejería, con la mediación del Govern, para intentar alcanzar un acuerdo, donde Yamaha presentó su propuesta de mantener la fabricación del modelo X-Max.
"Por primera vez, la empresa ya no habla de cierre", declaró Rivera, aunque ha remarcado que la única opción que aceptará el comité es mantener la fábrica de Palau con la producción actual y sin ningún despido. "La X-Max no es suficiente, porque aún supondría despedir a 140 personas", recalcó Rivera.
El representante sindical ha argumentado que esta propuesta de Yamaha "pone en evidencia el hecho de que la empresa no tiene ninguna justificación para cerrar la fábrica, que es de las más rentables del grupo". La Generalitat ha establecido un nuevo periodo de negociación de diez días que acabará el próximo lunes 25 de abril.
Sin embargo, la dirección de Yamaha reiteró ayer que el cierre de la fábrica no tiene marcha atrás, y que la idea de mantener la fabricación de la moto X-Max es "solo una propuesta". Fuentes de la empresa han remarcado que Yamaha "nunca se ha planteado no cerrar", aunque su voluntad es llegar a un acuerdo con los trabajadores. "Durante la negociación se han planteado propuestas e ideas, pero en ningún momento se ha planteado no cerrar", han insistido las mismas fuentes.
La aparente contradicción existente entre la idea de mantener la decisión de cerrar y la de ofrecer seguir con una línea de fabricación en España, se interpretaba ayer, en medios sindicales, como una salvaguardia de la compañía ante la posibilidad de que la Generalitat haya advertido ya a la firma de que en, sus términos actuales, no iba a aprobar el expediente de regulación de empleo propuesto por la multinacional japonesa. "De ahí los días de plazo adicionales que se ha tomado la autoridad laboral. Ya que es probable que Yamaha envíe una nueva propuesta de reestructuración, sobre todo a la vista de que el modelo que se fabrican en Cataluña es el más rentable de la empresa", aseguraron las fuentes citadas.
Cierre y recolocación limitada
En su plan inicial, la multinacional planteaba cerrar la planta de Palau y trasladar la producción en su fábrica de Saint Quentin (Francia), donde se podrían recolocar a un máximo de cien empleados. El comité solo acepta, de momento, la salida voluntaria y remunerada mediante bajas voluntarias y prejubilaciones de alrededor del 12%, cediendo para ello a Francia la producción de algún modelo. La decisión de cerrar dejaría solo a Suzuki como único fabricante de motos en España.