El Govern niega la reducción del IRPF a las rentas más altas
La Consejería de Economía y Conocimiento de Cataluña ha desmentido en un comunicado la intención del Govern de rebajar el IRPF autonómico a las rentas más altas.
El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, anunció el martes en una entrevista concedida a Europa Press su intención de rebajar el IRPF a las rentas más altas, medida que fue aprobada por el tripartito en la pasada legislatura. Este anuncio, que ha sido desmentido por la Generalitat, contrastaría con la reducción del gasto en sanidad y enseñanza y la bajada de impuestos que pretende llevar a cabo el ejecutivo de Artur Mas para reducir el déficit.
Se calcula que la supuesta medida beneficiaría a los contribuyentes que más ganen 120.000 euros al año, entre los que se englobarían principalmente directivos y empresarios. La razón alegada por Mas- Colell es evitar que el colectivo con rentas elevadas decidan establecer su domicilio fiscal en otras autonomías en las que la tributación es menor. De hecho aseguró que "es de sentido común si tenemos en cuenta la distancia en tren de Barcelona a Madrid son dos horas y media".
Por su parte, la Consejería ha negado "tener ningún plan ni intención de recudir ningún impuesto", a excepción de la supresión del impuesto de sucesiones realizada hace dos semanas, según recoge el comunicado.
El tripartito, que hace un año decidió aumentar dos puntos el tramo autonómico del IRPF a los contribuyentes con rentas superiores a 120.000 puntos, recalcó su oposición a la propuesta de CiU. Joan Ridao, secretario general de ERC, asegura que "CiU no busca una distribución equitativa de los sacrificios ante la crisis" ya que recorta servicios públicos a la vez que baja los impuestos a los más ricos. Asimismo, el PSC, que ya aseguró que no apoyaría a Mas en la aprobación de los presupuestos, lamentó que "CiU recorte el bienestar a todos mientras favorece a las sectores más acomodados". Joan Herrera, de ICV, tampoco se ha mostrado contento con la iniciativa.
No obstante, la medida fue recibida con los brazos abiertos por la Asociación Española de Directivos (AED) que considera que era un avance para conseguir un trato fiscal "competitivo y similar" al de otros territorios además que evitar con ello la fuga de profesionales y directivos.