El Ejecutivo ultima una ampliación del plan de promoción agroalimentaria en China
El jamón ibérico, el vino o el aceite de oliva han tomado las mesas chinas. Así lo pudo constatar el pasado viernes el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, durante un encuentro en Shanghái (China) con empresarios del sector agroalimentario en la que se abordó, entre otros asuntos, las trabas legislativas que aún existen para la entrada de algunos alimentos. China se ha convertido en un objetivo prioritario para las exportaciones del sector agroalimentario, como muestra la vigencia de un plan de promoción exterior especifico, que dura ya cuatro años, y en el que participan el Ministerio de Medio Ambiente, el Icex, la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y los organismos regionales de promoción de las exportaciones. Ese plan ha sido todo un éxito, a tenor de las cifras mostradas por Puxeu durante la reunión: las exportaciones de vino embotellado se han doblado, las de vino a granel se han multiplicado por siete y las de aceite de oliva han crecido un 80% en 2010, lo que les ha permitido alcanzar una cuota de mercado del 44%.
Pero quizá el resultado más espectacular se ha producido en la carne de porcino, cuya entrada en China estuvo prohibida hasta 2008. En ese ejercicio se firmó un protocolo que autorizaba a las empresas españolas a introducir carne. Desde esa fecha, España se ha convertido en el país europeo con más empresas registradas y la carne de porcino se ha convertido en la partida más exportada dentro de la balanza agroalimentaria, en especial por la pujanza del jamón ibérico. Buena prueba de ello es que se ha celebrado recientemente el primer concurso de corte de jamón en China, por el creciente interés de restaurantes y hoteles.
Esos resultados han llevado al Ministerio de Medio Ambiente y al Icex a ampliar ese plan de promoción a través de un convenio, cuyos detalles se están ultimando, que les permitirá seguir trabajando en el mercado chino, consolidando el trabajo realizado y promocionando los productos agroalimentarios españoles.
Las ventas superan el 6% del total
La pujanza de los alimentos en las exportaciones españolas a China también se puede comprobar en los datos de la balanza comercial correspondiente a 2010. En ese año, las ventas al exterior se elevaron a 2.648 millones de los que 152 (el 6,1% del total) correspondieron a productos alimentarios. El primero en la lista es el pescado, con unas ventas de 46,5 millones, seguido por vino (38,7), grasas y aceites (37,9), productos cárnicos (20,9), animales vivos (20,4) o productos hortofrutícolas (7,1). En la lista también figuran el pan y la leche, con 5,6 y 0,9 millones, respectivamente.