Malestar en Iberdrola por el fichaje del presidente de BBK por Repsol
El nombramiento del presidente de BBK como consejero independiente de Repsol ha provocado el desconcierto en Iberdrola, ya que la caja, su segundo accionista, tiene un puesto dominical en el consejo de la eléctrica, por lo que se produciría una posible incompatibilidad. Esta se derivaría del control que Repsol ejerce en Gas Natural, rival de Iberdrola.
La junta general de Repsol, celebrada el viernes en Madrid, nombró, tal como estaba previsto en su orden del día, al presidente de BBK, Mario Fernández, como consejero independiente. Este nombramiento ha causado, según fuentes empresariales, "un profundo malestar" en Iberdrola, en cuyo consejo está también representada la caja vasca con un consejero dominical, Xavier de Irala, anterior presidente de la entidad.
BBK es el segundo accionista de Iberdrola, con un 6,7%, por detrás de ACS, que tiene poco más del 19%. Precisamente, la junta de Iberdrola vetó hace un año la entrada de la constructora en el consejo de la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán por considerar que se trataba de un competidor en el negocio de las energías renovables y la ingeniería. ACS impugnó esta decisión ante un juzgado mercantil de Bilbao, instancia que dio la razón a Iberdrola, aunque la constructora está dispuesta a llegar al Tribunal Supremo, tal como aseguró su presidente, Florentino Pérez, este jueves.
El fichaje de Mario Fernández por parte de Repsol se materializó el viernes, aunque fuentes de toda solvencia aseguran que desde la eléctrica se intentó hasta el último momento que se desistiera del nombramiento. De hecho, durante la junta circularon muchos rumores sobre la posible intervención de algún representante de Iberdrola en la misma. Intervención que, finalmente, no se produjo.
La presencia de Mario Fernández en el consejo de la petrolera podría suponer algún tipo de incompatibilidad recogida en los estatutos de Iberdrola, que prohíben expresamente que se sienten en su consejo representantes de empresas competidoras, como sería el caso de Gas Natural Fenosa. Repsol y su filial energética son considerados un operador único del gas a efectos legales, ya que la controla de forma conjunta con La Caixa (los dos accionistas tienen el 67% del capital de Gas Natural y un pacto parasocial para gestionarla).
Iberdrola no quiso hacer ningún comentario al respecto, aunque fuentes próximas a la compañía quitaron importancia a la cuestión: "Mario Fernández es consejero independiente de Repsol; no representa a BBK y no está en el consejo de Iberdrola", señalaron.
La junta de Repsol también aprobó la reelección por otros cuatro años de su presidente, Antonio Brufau; del vicepresidente primero, Luis del Rivero, y de otros cuatro consejeros: Juan Abelló, José Manuel Loureda, Ángel Durández y Luis Carlos Croissier.
Más dividendo
En su intervención, Brufau defendió al primer accionista, Sacyr, con un 20%, frente a las informaciones sobre la refinanciación del crédito de 5.000 millones asociado a la compra su participación. El presidente de la petrolera dijo que ese crédito "está bien garantizado" por las acciones de Repsol.
Por otra parte, anunció que la petrolera podría dedicar parte de la caja generada en el futuro a incrementar el dividendo, además de financiar sus inversiones en exploración y reducir el apalancamiento.
Berenguer y el "hartazgo" de Brufau
Tras la intervención de un pequeño accionista de Repsol que manifestó su "hartazgo" por la guerra que mantiene la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) contra los márgenes de los carburantes de que disfrutan las petroleras en España, Antonio Brufau dijo compartir dicho hartazgo y arremetió contra el presidente de este organismo, Luis Berenguer."Esta compañía -dijo- trabaja mucho por su buena imagen" y pidió que "no se nos penalice si hacemos bien nuestro trabajo". También que la CNC "deje de utilizar la demagogia", en referencia a la resistencia que, según declaraciones recientes de Berenguer, oponen "los poderosos y monopolistas". Una crítica que Brufau considera desmedida viniendo "de un funcionario público, que debería ser más respetuoso". En este sentido, el presidente de Repsol aclaró que, en este caso, ser poderosos es "dar trabajo a 40.000 personas".Según los datos que ofreció, "de 50 euros que un ciudadano gasta en carburantes, 25 euros son impuestos; 20 euros corresponden al coste de la materia prima; cuatro euros, al coste de distribución, logística y comisiones y solo un euro al petrolero". Esto es, un 2% del total. "Ya basta", añadió Brufau, quien subrayó que las compañías ofrecen un producto con un precio eficiente y un servicio de primer nivel.Tras la publicación del informe y del dato proporcionado por la CNC sobre el extracoste que pagan los españoles por los carburantes (1.600 millones de euros al año), Repsol envió hace un mes un requerimiento al consejo del organismo pidiéndole una rectificación. En caso contrario, amenazó con iniciar acciones legales. Concretamente, un contencioso administrativo contra el citado informe ante la Audiencia Nacional.
La junta
Repsol aprobó ayer un dividendo de 1,05 euros por acción a cargo de 2010, un 23,53% más que el año anterior.El flujo de caja será de 1.700 millones de euros en lo que va de año, por la venta de un 40% de la filial de Brasil a la china Sinopec.Gracias a la fortaleza en el área de upstream, la compañía espera aumentar su producción anual entre un 3% y un 4% hasta 2015 y lograr 275 millones de barriles adicionales al año hasta esa fecha.