La unión de Caja España-Duero y Unicaja choca con el pacto laboral
Los consejos de Unicaja y Caja España-Duero ratificarán hoy, de manera simultánea, el protocolo de su fusión. El único escollo en esta unión, que dará lugar a la tercera caja de ahorros española, podrían ser los pactos laborales y el reparto de poder en la nueva entidad.
El mismo día en el que el Banco de España comunicará a las ocho o nueve cajas (si el SIP de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria decide finalmente pedir ayudas públicas al FROB) si da el visto bueno a sus planes de recapitalización, los consejos de administración de Unicaja y Caja España-Duero ratificarán su protocolo de fusión. Se celebran esta tarde de manera simultánea en Málaga y León, respectivamente.
La unión, que dará lugar a la tercera caja de ahorros española con un volumen de activos de 81.017 millones de euros, cuenta en principio con el respaldo mayoritario de los órganos de gobierno de ambas entidades, si bien aún pueden presentarse algunos escollos en el proceso.
Uno de ellos son los acuerdos laborales sellados en Caja España-Duero el pasado año en su fusión, cuyos costes ahora se consideran inasumibles. Este plan fue respaldado en su día por CC OO y otros dos sindicatos, representativos del 57% de la plantilla, pero no contó con el apoyo de UGT. Algunos de estos representantes sindicales podrían decidir hoy mismo votar en contra de la operación, si bien su posición en los consejos no es mayoritaria. El peso de los empleados de Caja España-Duero es del 12%. Ayer aún desconocían el contenido del protocolo de fusión.
Otro de los posibles puntos de desencuentro es el reparto de poder en la nueva entidad. Al principio se barajó un peso del 60% para Unicaja y el 40% restante para Caja España-Duero, pero en los últimos días ha ganado peso la posibilidad de que la caja andaluza pueda arañar hasta el 65%. En este punto juega a favor la elevada solvencia de Unicaja (su capital básico es del 13,1%, frente al 8,2% de su socia), a pesar del mayor tamaño de Caja España-Duero (46.017 millones en activos).
Fuentes próximas a las entidades apuntan que la caja presidida por Braulio Medel también ha ganado el pulso en cuanto a la ubicación de la sede social, que estará en Málaga. No obstante, se prevé mantener otras sedes operativas en León y Madrid. El máximo responsable de la entidad será Medel.
Una entidad abierta a más incorporaciones
La nueva entidad resultante de la unión de Unicaja y Caja España-Duero está abierta a las incorporaciones de nuevos socios para ganar tamaño. Incluso ha aparecido en algunas quinielas como posible interesado en quedarse con la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) tras el fracaso de Banco Base, el SIP que había creado la entidad alicantina junto a Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria. Fuentes del sector, no obstante, aseguran que digerir dos entidades del tamaño de Caja España-Duero y CAM en tan corto periodo de tiempo sería demasiado arriesgado para la entidad malagueña. Solo entre Unicaja y Caja España-Duero suman una red de 1.809 sucursales y una plantilla de 9.571 empleados. Su volumen de negocio conjunto asciende a 118.800 millones de euros.