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Tomás Gómez. Candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid

"El copago rompe el consenso constitucional"

Enfrascado en plena precampaña electoral, acaba de presentar sus propuestas sanitarias. Pone el énfasis en parar las privatizaciones de hospitales, en recuperar "para lo público" los servicios que pueda y en crear una agencia de salud profesionalizada

Tomás Gómez, líder del Partido Socialista de Madrid
Tomás Gómez, líder del Partido Socialista de MadridPABLO MONGE

Candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, economista y estudiante de doctorado en Gestión Sanitaria. Tomás Gómez (Enschede, Holanda, 1968) tiene mucho que decir sobre la salud de los madrileños en un momento en que las finanzas públicas abren muchos interrogantes sobre la sostenibilidad del sistema. El martes, un grupo de expertos le entregó el Libro blanco de la sanidad de Madrid con un conjunto de propuestas con las que concurre a las elecciones del 22 de mayo.

En el libro blanco se hablaba de la ineficacia de la colaboración público-privada en los hospitales madrileños, ¿significa que usted revocaría los contratos de los nuevos hospitales o de la multinacional Capio?

Lo que decimos en el libro blanco es que el que no ha funcionado es el Gobierno de la Comunidad de Madrid. En Madrid no hay un modelo sanitario, lo que se ha hecho es un parque temático de formas de gestión de los hospitales. Nuestra apuesta es la sanidad pública. Ha habido un exceso de privatizaciones. Hay que frenar la sangría que han supuesto. Desde luego, algunos servicios que sean recuperables serán recuperados para lo público. Porque, además, es más rentable económicamente para el ciudadano. En los nuevos hospitales, por poner un ejemplo, cada cama tiene un coste más alto que en uno tradicional.

"En Madrid no hay un modelo sanitario, sino un parque temático en la gestión de hospitales"

¿Cuáles son esos servicios recuperables?

Los que sean jurídica y económicamente recuperables. Cuando lleguemos al Gobierno haremos un diagnóstico de lo que efectivamente está privatizado y de cuál es la situación económica de la sanidad madrileña. Sabemos que hay facturas en los cajones, esperemos que no lleguen a estar incluso debajo de las alfombras. No se conoce exactamente la deuda sanitaria porque el Gobierno regional ha sido absolutamente opaco.

¿También se plantea la recuperación de los nuevos hospitales?

Lo que hay que hacer es obligar a que se cumplan las condiciones de la concesión en todos los términos. Lo importante para la sanidad madrileña es la ordenación en red de los hospitales grandes, que han sido desmembrados. Se ha arrancado piezas esenciales de ellos para llevarlos a los nuevos a través de las empresas que se crearon.

¿En esa red están incluidos los hospitales de gestión público-privada?

Nuestra apuesta son los hospitales públicos.

Pero no los puede obviar.

Son parte del sistema pero no son lo más importante del sistema. Frenaremos esa privatización, no se seguirá por ese camino, se recuperará lo que se pueda y lo que no, habrá que convivir y habrá que integrarlo en la red.

¿Es necesario algún tipo de copago del ciudadano?

Cero. El copago es muy peligroso porque rompe con el consenso constitucional. Rompe con el modelo de equidad del modelo sanitario. Es injusto que pague más quien está enfermo. Tiene que pagar más el que tiene más recursos económicos. Por eso, el sistema sanitario se financia a través de los impuestos, que son los que aseguran la justicia en la aportación a la solidaridad que representan los presupuestos. Además, ha demostrado su ineficacia en los sitios donde existe. Primero, porque los costes de poner en funcionamiento el copago son superiores a los ingresos que produce. Segundo, si se quiere hacer como control a los presuntos abusos, el efecto que ha tenido es el contrario. Es decir, que la gente con más dificultades económicas, por no acudir al médico en primera instancia, a una medicina más preventiva, ha supuesto enfermedades más graves, con costes económicos mayores.

¿Y cómo se garantiza la sostenibilidad del sistema?

Con una mejor gestión pública.

El nuevo consejero catalán propone medidas como un nuevo céntimo sanitario, ¿lo apoyaría?

Cada vez que dejamos la gestión sanitaria en manos del contable que todos llevamos dentro, es más importante el ahorro de un euro, da igual cómo. Que me diga cuánto vale el ahorro de un euro en términos de libertad y de democracia para el ser humano en los servicios públicos. Los servicios públicos no solamente son los que aseguran la dignidad a las personas, el Estado de bienestar es un instrumento de la igualdad

Pero tal vez la clase media no teme que su hospital público sea gestionado por una empresa.

No estoy de acuerdo. Si hay algo que aglutina a la inmensa mayoría de los madrileños, a las personas ideológicamente de izquierdas, pero también a otras que no son de izquierdas, es una apuesta por los servicios públicos y una preocupación por su deterioro. Son la red de protección que necesitan todos los ciudadanos, y en época de crisis se ve claro. Solo los servicios públicos garantizan calidad, la equidad del sistema y una amplitud en la cartera de servicios. Se puede tener libertad para elegir si se tiene un servicio público de calidad. A mí me gusta hablar de valores y de principios del Estado del bienestar. Los que no hablan de principios terminan transformando el Estado del bienestar en el Estado caritativo.

Con un ojo puesto en el País Vasco

Entre los sabios que han elaborado el libro blanco para Tomás Gómez se encuentra José Manuel Freire, exconsejero socialista de Sanidad en Euskadi (1987-1991), que suena como posible consejero de Salud. La propuesta socialista se inspira en la sanidad vasca e incluye convertir el Servicio Madrileño de Salud en una agencia pública, con un consejo de administración propio, además de otras miniagencias por cada área sanitaria también con sus órganos de gobierno. "Es un ente público basado en el modelo Osakidetza (Servicio Vasco de Salud)", explica Gómez.Respecto a un plan de ahorro inmediato en sanidad, igual que ha propuesto la Generalitat, es claro en su rechazo: "Voy a dar un dato. Una de las grandes abandonadas en Madrid es la salud mental. Nosotros planteamos darle más dotación presupuestaria. Ahora supone 60 millones de euros. Pero es que el caso Gürtel ha costado a Madrid 120 millones de euros. ¿Sabe cuánto dinero se ha gastado en propaganda esta comunidad en los últimos cuatro años? 700 millones de euros. ¿Sabe cuántos cargos de confianza tiene la comunidad? 2.500. La sanidad madrileña es la penúltima en todo el Estado en recursos por ciudadano. Necesitamos más recursos para la sanidad. En esta comunidad no hay que gastar más, sino gastar mejor". Su receta es sencilla: "El objetivo es tener una sanidad de más calidad y para eso hay que gestionar eficientemente y mejor los servicios públicos. Y se puede".

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